Alonsotegi - Detalles de última hora retrasarán el acto de inauguración del parque de Arbuio que estaba previsto para mañana por la tarde. Pero no será por mucho tiempo. Los vecinos podrán disfrutar “en breve”, tranquiliza el alcalde, Joseba Urbieta, de una zona recreativa cuya superficie supera los 6.300 metros cuadrados y ya está equipada con una cancha de baloncesto, campo de futbito, columpios para los niños y aparatos de ejercicio que podrán utilizar los mayores del barrio.

En apenas un mes la amplia parcela que la desaparecida empresa Arkema cedió al Ayuntamiento de Alonsotegi se ha transformado en un espacio que podrán aprovechar los alrededor de 200 vecinos de Arbuio y La Guía y quienes allí se desplacen. Según recuerda el regidor, “se trata de uno de los principales proyectos de la legislatura”, incluido en el programa con el que el PNV obtuvo la confianza mayoritaria de la ciudadanía en las últimas elecciones municipales, en mayo de 2015, y que estaba en ciernes desde hace al menos seis años. Sin embargo, los trámites con instituciones municipales como la Agencia Vasca del Agua, necesarios dada la proximidad del parque al Kadagua , lo han demorado. De hecho, URA ha recomendado acondicionar un desagüe que alivie el cauce en caso de aguas altas.

Eustaquio Antón, el más veterano de todos, recibe con agrado “todas las iniciativas a favor del barrio”. A sus 97 años no ha perdido la costumbre de salir a andar “y malo si no lo hiciera”, apunta risueño. De ahora en adelante, podrá ejercitarse también en los aparatos pensados para las personas mayores que ya ha probado. “Las 64 viviendas de Arbuio y La Guía se construyeron hace 66 años para la fábrica de Rica Hermanos, con el objetivo de asignárselas a los empleados para facilitarles la cercanía al centro de trabajo”, recuerda. Aun con los medios más rudimentarios “sin grúas”, levantaron los pisos que hoy alojan todavía a muchos de aquellos primeros residentes.

Renovado centro social Ya no existen ni Rica Hermanos ni la empresa Arkema Química de Zaramillo, el núcleo urbano de Güeñes que limita con Arbuio, pero sí continúa funcionando el centro social del barrio, animado centro de reunión. Hace meses que ha cambiado de manos tras la jubilación del anterior adjudicatario y sus actuales gestores solo tienen palabras de agradecimiento para los vecinos. “Estamos muy contentos por cómo nos funcionan las cosas”, asegura Nerea Negro, que también reside en los alrededores. Además del bar, ofrecen menús a precio económico y distintos ambientes en función de la época del año. El interior, en invierno y un acogedor porche con vistas al río, al que se asoman los fumadores y otros clientes cuando acompaña la temperatura.

Los aparcamientos que el Ayuntamiento ha delimitado al lado del centro social y la limpieza de la plazoleta cercana completan la regeneración de Arbuio y la Guía que pronto festejarán los vecinos el día de la inauguración del parque. Para redondear la celebración, piden que pueda acometerse la rehabilitación de los pilares del viejo puente del tren para colocar una pasarela que uniría la red de bidegorris desde Balmaseda a Bilbao.