Abanto-Zierbena - Ricardo Santamaría Pérez, un abantoarra del barrio de Cotarro con lazos familiares en varias localidades de la zona minera vizcaina, se remueve inquieto en su silla cuando se le pregunta por Las Encartaciones. No en vano, este historiador licenciado en Prehistoria por la Universidad de Burdeos y Coordinador del Centro de Documentación y Divulgación Trueba, lleva más de una década intentando cohesionar a los diferentes grupos socio culturales de las Encartaciones históricas -desde Lanestosa a la orilla del Nervión- en la reivindicación del reconocimiento administrativo de esta comarca del territorio histórico de Bizkaia y promoviendo la idiosincrasia de esta zona tan grande como desconocida.
“El Gran Bilbao existe gracias a la alcaldesa franquista -en realidad el alcalde, como exigía que la tratasen- Pilar Careaga, lo que supuso una división administrativa de intereses difusos que rompió la unidad histórica de Las Encartaciones que curiosamente sigue siendo un circunscripción electoral que aporta 13 junteros en las Juntas Generales”, reseña. Este hombre tranquilo dedica parte de su tiempo libre al cuidado de sus tres pollinos, seis ovejas y seis perros que reparte entre su casa familiar en Cotarro y el polígono industrial de El Campillo donde tiene su sede el Centro Trueba. Nacido este de un reto planteado por el centro de documentación de los Benedictinos de Lazkao, uno de a los que recurrieron como posible depósito de la gran cantidad de documentación que habían recopilado de manera sistemática sobre la comarca.
Los trabajos fueron sucediéndose y los archivos fueron cogiendo volumen con cantidad de manuscritos, libros, fotografías, vídeos, etc., que iban encontrando casa por casa que llevaron a Ricardo Santamaría y a sus colaboradores a la creación del Centro Trueba.
“Además, iniciamos otro proyecto complementario, Recuperación de la memoria que consiste en entrevistar a gente mayor recogiendo sus recuerdos. Estos proyectos siguen su desarrollo, el último trabajo publicado ha sido Aquel viejo Gallarta, estamos trabajando ahora sobre el municipio de Zalla, y todas las semanas realizamos alguna entrevista”, señala Santamaría quien defiende que las Encartaciones “son grandes en todo”.
Historia De aquí han salido personajes históricos como Lope de Salazar, Antonio de Trueba o Luis de Castresana. Aquí se dio una batalla decisiva en la segunda guerra carlista que devino en la desaparición de los fueros, aquí se trabajó durante siglos de manera sostenible el mineral de hierro hasta a llegada de la minería industrial, y aquí podemos presumir de contar con la variedad europea de la alubia que introdujeron los árabes -la carilla- o de deportes populares como el bolo a katxete que es un islote en el panorama de los juegos tradicionales vascos”.
Precisamente el estudio y la divulgación de este peculiar deporte rural que tan solo se practica en el Valle de Somorrostro entre Barakaldo y Zierbena es uno de los esfuerzos en los que está volcado. “No haríamos gran cosa si no diéramos salida a los materiales que tenemos y no sacáramos ya a la luz los pasajes históricos más recientes, pero casi totalmente olvidados, de la comarca”. En este sentido Trueba -inmerso en un amplio proceso para otorgar el reconocimiento de la figura del insigne escritor de Montellano (Galdames)- promueve actos divulgativos de todo tipo, publica trabajos sobre diferentes aspectos de la cultura encartada y ayuda a publicar los que realizan investigadores que se dirigen al Centro.
“En conclusión, ayudados siempre por las asociaciones culturales, colaboradores e instituciones locales, hemos publicado trabajos sobre Zierbena, Villaverde, Muskiz, Lanestosa, Abanto, etc. o sobre otros temas muy válidos para lograr esa cohesión encartada tan necesaria. Además, hemos promovido eventos reivindicativos como la Batalla de Somorrostro, Pobeña 1.890 o el Enkarlazioak Eguna”, resume.