Bilbao - No hay mal que por bien no venga. El intenso calor que abrasó las meninges de los vizcainos a finales del pasado mes de junio provocó un gran efecto solidario. Se reflejó en Koopera, que multiplicó exponencialmente las toneladas de ropa procesada para ser reutilizada. Al calor hay que unir el cambio de estación, que muchas personas aprovechan para renovar el fondo de armario. Los datos hablan por sí solos. El pasado mes de mayo se procesaron en Bizkaia 1.069 toneladas de ropa, una cifra bastante superior a las 963 toneladas recogidas el mismo mes de año pasado. Las previsiones para el mes de mayo eran de 1.036 toneladas, pero se vieron superadas, lo que indica que la tendencia al alza va a continuar durante los próximos meses.
Según explican desde Koopera, “los meses de mayo, junio y julio, que se corresponden con el cambio de armario en verano, y los de septiembre, octubre y noviembre, con el cambio de invierno, marcan los picos en la entrega de prendas en los contenedores”. También tienen comprobado que en los meses de veranos se recogen las prendas “tanto de invierno como de verano, ya que al realizarse el cambio de armario la gente quita ropa de las dos temporadas”. La experiencia les confirma que en octubre y septiembre, las personas que hacen las donaciones en los contenedores se desprenden más de ropa de verano. “Y si hace frío en octubre, ocurría algo similar a lo que está pasando estos días, que volveríamos a recibir tanto ropa de invierno como de verano”, señalan
En cuanto a las zonas de mayor recogida en bruto, desde Koopera dicen que es Bilbao, pero ostenta ese récord por ser la población con más habitantes de Bizkaia y porque tiene el mayor número de contenedores en el municipio, concretamente 73 desde junio de 2016. Sin embargo, en la cooperativa dedicada al reciclaje y reutilización de ropa, valoran más los kilos por contenedor instalado que se recogen al año. Dicen que “sería un dato más certero”. En base a ese criterio, los municipios de la Margen Izquierda son los primeros en la clasificación, ya que recogen una media de 15.500 kilos por contenedor y año. Entre ellos se encuentra el municipio que más dona en Bizkaia. Se trata de Portugalete, donde se recogen 18.000 kilos por contenedor y año. Por comarcas, le siguen la Margen Derecha, que consigue los 14.000 kilos por contenedor y año y el tercer puesto es para el Duranguesado, que recoge alrededor de 7.500 kilos por contenedor y año. Según los datos de Koopera, en Bizkaia se recogen al año una media de 11.000 kilos por contenedor.
Separación La metodología de trabajo de Koopera consiste en que “todos los artículos depositados en los contenedores blancos de Euskadi son recogidos en camiones que los transportan a la planta Koopera Reusing Center de Mungia, donde son separados por categorías”. La fracción textil sigue un sistema automatizado de clasificación por reconocimiento de voz, desde el cual se determina el destino de las prendas según su estado. El técnico de clasificación nombra una de las más de 100 órdenes que el sistema informático reconoce y éste envía la prenda de manera automatizada a su espacio reservado a través de un sistema de cintas transportadoras.
Las prendas clasificadas para su reutilización, que suponen más de un 60% del total, pueden tener dos destinos, según explican desde Koopera. El primero es su distribución entre los 34 Koopera Store que hay en el Estado. De ellas, 17 están ubicadas en Euskadi, con la siguiente distribución: 10 en Bizkaia, 5 en Gipuzkoa y 2 en Araba. Se trata de tiendas de moda abiertas al público, “donde además se realiza la entrega social de ropa”. Los responsables de Koopera resaltan que “todas ellas están comprometidas en dinamizar el comercio del municipio en el que están ubicadas y ofrecen a la ciudadanía una alternativa para ejercer un consumo sostenible, que fomenta el empleo local favoreciendo los puestos de trabajo sujetos a convenios de inserción social”. El otro destino de las prendas susceptibles de ser reutilizadas son dos proyectos que Koopera gestiona en Chile y Rumanía.
Proyectos Por lo que respecta al reciclaje, que supone alrededor del 30% del material que llega a sus instalaciones, Koopera cuenta con diferentes proyectos que lleva a cabo en compañía de otras empresas. Con ellas consiguen otros productos, entre los que se encuentran moquetas para automóviles de alta gama, paneles de aislamiento para edificios o generación de hilo para la creación de nuevas prendas.
Koopera es todo un ejemplo de economía sostenible y solidaria. Nació de la mano de Cáritas y está compuesta por una serie de cooperativas y empresas vascas de reinserción laboral. Actualmente da empleo a 382 personas en Euskadi (más de 550 en todo el Estado), de las cuales un 55% tienen un perfil de reinserción. Desde Koopera resaltan que “son personas que gracias a su esfuerzo, un proceso de acompañamiento y un itinerario personalizado, consiguen en un alto porcentaje (60%) acceder al mercado laboral ordinario tras su paso por Koopera. Además, colaboran más de 500 personas voluntarias pertenecientes a Cáritas, la entidad desde donde surgió esta novedosa cooperativa. Aunque el verano se ha instalado definitivamente en nuestras latitudes, a pesar de que no lo parezca algunos días, sigue siendo un buen momento para vaciar el armario y donar todo lo que sobre a Koopera.