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Los ‘greeters’, un problema añadido para el sector

Son vecinos de la ciudad que la enseñan sin coste tras citarse por Internet

Los ‘greeters’, un problema añadido para el sectorJosé Mari Martínez

Bilbao - El fenómeno greeter también es otro de los aspectos que daña al sector de los guías. Pero, ¿qué es exactamente un greeter? Se trata de un vecino que desinteresadamente se dedica a mostrar los encantos de su ciudad natal a turistas y visitantes de manera informal, mostrando lugares y ofreciendo pequeños datos e historias que la hacen especial y que solo los habitantes de la propia ciudad conocen, es decir, lo que no se muestra en las rutas turísticas.

El fenómeno greeter surgió en Nueva York a principios de la década de los 90. La idea nació gracias a Lynn Brooks, una neoyorquina que deseaba que los turistas vieran su ciudad con los mismos ojos que ella la veía y no desde el punto de vista “típico” y convencional de los guías. Su iniciativa obtuvo un gran éxito y pronto se extendió por los Estados Unidos y el resto del mundo.

Actualmente, existen cientos de greeters que ejercen su labor de forma voluntaria en más de 15 países. Gracias a Internet han formado una gran comunidad y tiene cientos de grupos locales reunidos por todo el planeta.

En Euskadi existe la comunidad Eusko Greeters a nivel general y las comunidades en Bilbao, Donostia y Gasteiza nivel territorial, desde las que organizan tours privados para grupos de forma totalmente gratuita y, según dicen, sin aceptar ningún tipo de propina o estipendio.

Estos greeters, que en teoría realizan una labor voluntaria, no dejan de invadir el sector de los guías turísticos pues a pesar de no cobrar “también practican el intrusismo” según Naverán.

Para Azaola, estos guías amigos también perjudican la labor de los profesionales y pone en duda su labor gratuita. “Se están metiendo en un terreno que no es el suyo, y muchas veces trabajan a cambio de una propina que no se declara como ingreso. Hacen un trabajo que en teoría es gratuito, pero por el que luego cobran y no declaran. Y mientras nosotros, los que realmente estamos pagando los impuestos, somos los profesionales, perdiendo clientes y dinero”, indica. Hoy existen más de cincuenta greeters en Bilbao, y lejos de desaparecer, es una comunidad que día a día va en aumento.