Bilbao- Hijo de inmigrantes, ha viajado por medio mundo con traje y corbata pero es uno de ellos, uno de esos hombres que se labran la vida paso a paso -y ha dado muchos...- sin perder ese aire british que le envuelve y que quienes le conocen bien saben que está envuelta de un humor propio de su tierra. Cada vez que uno se cruza con él se reproduce el saludo con el que comienza esta charla.

¿Qué tal Derek?

-Perfectamente. ¡Todo fuera de control!

Empecemos de nuevo tras el teatrillo. ¿Cómo se siente?

-Soy un privilegiado por ser cónsul británico en Bilbao, una ciudad con esa empatía; privilegiado por la oportunidad de reunirme con empresas de alta teconología y tener la ocasión de sentarme en la mesa de las personas que escriben la historia del País Vasco.

¿Pasaría Bilbao por una ciudad inglesa?

-Claro que sí. Newcastle, por ejemplo, tiene un pasado industrial y minero, está repleta de puentes, sufrió una transformación importante y posee un centro de arte contemporáneo...

¡Vamos, que usted no se fue!

-Ja, ja, ja. Como tengo el corazón dividido, colocaría a Bilbao en el centro del Reino Unido, entre ciudades que se transforman y están subiendo la escalera tecnológica.

¿Le costó hacerse con las costumbres? El txikiteo, por ejemplo...

-Calle, calle. Un tío de mi media naranja me sacó de tixikiteo por Durango y... ¡No me acuerdo cuántos! No era cosa para hacer a diario por aquel entonces.

Hoy la juventud casi lo ha desterrado... ¿Les ve desencantados, como dicen?

-Cuando yo estudiaba en la universidad no se me pasaba por la cabeza que no iba a trabajar al acabar. Ahora no pasa eso. No pueden emanciparse hasta los 30 años, aunque mucha culpa es nuestra, dándoles demasiado. El único deseo que tengo para mis hijos es que sean felices.

¡Qué difícil definir la felicidad!

-La felicidad no está en tener sino en ser. Si cuando tienes de todo no eres feliz debieras preguntarte por qué. Si no lo eres es porque te faltan los otros.

No se ve en el papel de Robinson...

-A veces te hace falta soledad para recapacitar pero Crusoe... ¡No!

¿Le dan problemas sus compatriotas?

-No muchos. Hay diferencias entre los británicos del norte, muy integrados, y los del Mediterráneo, por ejemplo, que viven entre sí, en sus tiendas, en sus bares, con su idioma...

¿No es el inglés el idioma universal?

-Ese papel estaba reservado para el esperanto. El inglés es el esperanto de hoy. ¿En el futuro? ¡Quién sabe!

Pueden entederse con todo el mundo

-Y es importante porque somos un pueblo viajero. Vivimos en una isla y quizás haya algo de claustrofobia, ja, ja, ja. Por desgracia, siempre que hay un accidente, una catástrofe o un atentado, siempre hay un inglés.

¿Duele Mánchester?

-Claro que sí. Duele toda sinrazón. Pero me quedo con lo positivo, en los horizontes británicos, en su visión del más allá.

Un impulso que le trajo aquí

-Me gusta la similitud de acogida entre los dos pueblos. No me he sentido extraño ni cuando no sabía el idioma e iba con un diccionario pequeño.

¿Fue la única difcultad?

-Póngase en 1973. ¡Un inglés que tenía melena y vivía en casa de su novia! Mi jefe me ofreció una habitación para que viviese con él. El mundo aquí era así, entiéndame.

¿Tantas similitudes ve?

-Por algo han llamado a Bilbao Litlle London. Si rascas un poco encuentras algo británico. Y si profundizas algo más... ¡Aparece el metro de Sir Norman Foster! Ja, ja, ja.

¿Qué pasos comerciales han dado en los últimos tiempos que no se ha visto?

-¿El regreso de British Airways catorce años después? Puede ser. Y con dos vuelos diarios, lo que refuerza la apuesta.

Operaciones comerciales que son herederas de...

-La relación de Sener con Rolls Royce en los noventa, por ejemplo. Hoy hay relaciones equilibradas en campos como el envejecimiento entre Escocia, Irlanda del Norte y Euskadi; la bioteconología, la aeronáutica. Ahora queremos profundizar en las industrias creativas, un valor añadido.

Un hijo de emigrantes, ¿cómo valora el trato dado a los refugiados?

-Este año se ha conmemorado el 80 aniversario del bombardeo de Gernika. Una de las consecuencias fueron los 4.000 que se embarcaron en La Habana rumbo al Reino Unido. Mi país era neutral en la guerra pero cuando aquel periodista inglés contó lo visto la ciudadanía sufragó aquello. Debiera servirnos de ejemplo.

¿Por qué no ocurre?

-Difícil saberlo. Desconocimiento, miedo, falsedades, manipulación...

¿De ahí nace el ‘Brexit’?

-Purdah es una palabra persa que significa cortina o velo. En una campaña electoral los sirvientes de la Corona no podemos desvelar temas políticos. Es complicado pero son las reglas del juego. Resuelto el proceso podremos hablar de todo.

‘All iron’ es una palabra más amable...

-Y mister. El Athletic es un club histórico, grande por mantenerse siempre arriba en una liga dura.

Y con su filosofía...

-Claro. Mi hijo Kevin jugó en el torneo de Brunete con el Athletic. Carrasco retransmitía el partido y dijo algo así como “Kevin Doyle, el Athletic cambia su filosofía...” El Athletic perdía 1-0 en el descanso y el Lobo le entrevistó. Kevin le dijo que iban a darle la vuelta y Carrasco comentó. Es un Kevin Doyle durangués.

Es el fútbol la mayor exportación del Reino Unido al mundo.

-¡Que va! El güisqui y el gin. Y si investiga, hasta el vodka. Cualquiera le da una patada a un balón, pero hacer un buen whisky...