Bares de Bermeo, contra la normativa de hostelería

Bermeo - La nueva ordenanza que regulará el sector hostelero de Bermeo ha creado el malestar de algunos gestores de locales. Concretamente, los que cuentan con la categoría 2 y 3. Y es que la normativa que está redactando actualmente el Ayuntamiento establece para estos bares una limitación de las actividades culturales que pueden organizar en ellos, poniendo un tope de seis al año.

Ante esta decisión, varios establecimientos de la villa han iniciado una campaña de recogida de firmas a través de change.org. En ella piden al Ayuntamiento que les permita ofrecer más actividades a sus clientes, dado que estas atraen público y ayudan a la hora de hacer caja en unos tiempos en los que no les resulta fácil conseguir mantenerse abiertos.

Los establecimientos hosteleros se dividen en cuatro grupos distintos según dicta la ley, estas categorías marcan los horarios de apertura y cierre, entre otras cosas, y vienen determinados en función de su licencia de establecimiento o de actividad. Creyendo que en Bermeo no se cumplían estas normas, algunos establecimientos de cuarta categoría se dirigieron al gobierno municipal pidiendo que el resto de locales cumpliera la ley, ya que el reglamento no permite organizar eventos siempre que se desee.

Vista la situación, el Ayuntamiento decidió buscar un equilibrio y tras pasar por el comité de Urbanismo, se decidió establecer un cupo de 6 actos al año, una decisión que en aquel momento no tuvo ninguna oposición por parte del resto de los grupos políticos y por ello siguió su curso. “Lo que no sabemos es cómo ha llegado a causar tal polémica y que hasta hay una recogida de firmas, por lo que el tema volverá a pasar por el comité de Urbanismo para recoger la opinión de resto de grupos otra vez. A nosotros nos da igual que sean 6 u 8, lo que hay es una ley que hay que cumplir y que marca unas limitaciones, ya que no puede ser una actividad ordinaria de ciertos establecimientos”, señaló la concejala de Urbanismo y Deportes, Irune Ormaetxea.

Así, el Ayuntamiento se compromete a volver a marcar un límite de actos culturales en los bares “siempre dentro de lo que establecen las leyes de hostelería”. Todo viene cuando en 2005 salió una ley que daba a los bares de segunda y tercera categoría el derecho de poder organizar ocasionalmente diferentes actos en sus establecimientos, cumpliendo unos límites marcados por sus respectivas categorías.

Esa actividad ocasional, o no habitual -un derecho del que sí disponen de forma ordinaria los bares de cuarta categoría que para eso tienen unas instalaciones y una inversión adecuada para tal fin-, según marca la ley debe de ser limitada por el Ayuntamiento señalando cuál actos de este tipo se pueden organizar al año.