FUERON, hablando en plata, cuatro historias con el culo al aire. Dicho esto de salida, y habida cuenta que el póquer de cuatro piezas breves en euskera, con aire de entremés, que se estrenó ayer en el teatro Arriaga llevaba por título genérico Strip-tease, bien pudiera pensarse que los espectadores saciaron su apetito. ¿Cuál?, esa es la pregunta. No será en esta página donde se desvelen las cuatro formas diferentes de abordar el acto del desnudo que han acometido Jokin Oregi en Entonces, ¿no me tengo que desnudar?; Mireia Gabilondo en Empapado de ti; Garbi Losada, en Lady Godiva, lo que no se ve, no es, y Fernando Bernués en La delicadeza. ¿Por qué con el culo al aire...? Quizás porque los autores iban, en sus intenciones, más allá de la barra americana de un bar de carretera de, qué sé yo, Wisconsin. Si es que los bares de barra americana siguen abiertos a estas horas, con Donald Trump desatado.
El espectáculo se enmarca dentro del Festival Loraldia, un proyecto nacido para apoyo a la producción cultural vasca. En él salieron a escena actores y actrices de la talla de Ane Pikaza, Olatz Ganboa, Lander Otaola, Getari Etxegara, Klara Mendizabal, Aitor Beltrán, Asier Hernández, Telmo Irureta, Eneko Balerdi, Haritz Morras, Oskitz Gorrotxategi, Sara Cozar e Iñaki Rikarte. Todos ellos se ganaron el respeto y el aplauso de un público entregado que pobló el patio de butacas en proporciones considerables. Entre los presentes se encontraban el consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, Imanol Agirre, maestro jefe de Loraldia, toda una primavera para las artes, Nekane Alonso, Ana de Castro, Josune Ariztondo, Mikeldi Uribe-Etxebarria, Gexan Sors, Ale Goikoetxea, Maite Aranburu, Isabel Goikoetxea; gente el teatro como Loli Astoreka, Itziar Lazkano, Galder Pérez, Iñaki Etxebarriam, Miguel Ibarrola, Mikel Losada, Gema Martínez, Gorka González, Mirian Arriaga, Unai Molina, Guru-tze Beitia, Kike Díaz de Herrada, Peio Gutiérrez, Carlos Panera, Idoia Beitia y Concha Clavero entre otra mucha gente que vivió ayer, de primera mano, el sorprendente espectáculo.
Por las escalinatas que dan paso de la dura calle al fabuloso universo que recrea el teatro también subieron Natxo de Felipe, alma inmortal de Oskorri, Jorge de la Herrán, José Ignacio Picaza, Begoña Ereño, Uxue Picaza, el actor Gabriel Ocina, Garikoitz Olabarrieta, Asier Bustinza, Arantza Landaburu, Iker Gabiola, Elixabete y Garbiñe Manterola. Mercedes Sarasua, el dramaturgo David Barbero, Katalin Zupiria, Beñat Aurrekoetxea, Matxalen Madariaga y así toda una tropa de curiosa y animosa gente que no quiso perderse la aparición de tantas y tantas sorpresa sobre la escena, todo un mundo desnudo que nos trajo ese teatro de culo al aire del que les hablaba.