BILBAO. Según ha informado la Diputación Foral del territorio, este incremento en la recaudación viene impulsado en gran medida por el crecimiento de las retenciones sobre las rentas de trabajo.

En la imposición directa destaca el incremento del 3% en el IRPF, gracias a la mejora de su componente principal, las retenciones sobre rentas de trabajo y a la de los pagos fraccionados de actividades empresariales, que han crecido un 3,1 % y un 7,0 % respectivamente.

El impuesto sobre sociedades, tras iniciarse las devoluciones de la campaña 2016, ha registrado un descenso del 11% en la cifra de ingresos neta.

Así, el total de la imposición directa en enero ha sido de 543,5 millones de euros, incrementándose el 1,9 %.

A través de la imposición indirecta se han recaudado 139,5 millones, un 1,6 % más que en enero de 2016. En este último apartado destacan como los dos componentes principales el impuesto especial sobre hidrocarburos, por el que se ingresan 89,3 millones de euros (+7,7%), y el IVA de gestión propia, con una recaudación de 23,5 millones de euros.

Este impuesto ha reflejado un descenso de la recaudación neta del 4,2 % respecto a enero de 2016, debido al aumento de las devoluciones, ya que la recaudación íntegra se ha incrementado notablemente.

El comportamiento de la recaudación en enero está alineado con las previsiones de ingresos para el conjunto del ejercicio 2017, si bien la Diputación ha destacado que en ese mes de enero aún no se han realizado los ajustes internos con las Diputaciones de Araba y Gipuzkoa, los ajustes con el Estado ni las liquidaciones trimestrales de ciertos tributos.

Por ello, enero no debe tomarse como referencia para estimar el comportamiento de la recaudación a lo largo del año, ha indicado.