BERRIZ- Tal y como se había comprometido con el municipio, Orlan Isoird, alcalde berriztarra, explicó ayer a la tarde en la casa de cultura cómo se generó el desencuentro con la empresa Jauregizar y que se saldó con una sentencia favorable para la constructora y por la cual la administración local afronta un pago de un millón y medio de euros. Ante varias decenas de vecinos, Isoird, junto al letrado Juan Landa, explicaron ante los asistentes la cronología de los hechos. Recordaron la puesta en marcha de la empresa pública SUSA, así como sus objetivos. Fue en 2004 cuando se decidió construir unas casas, unos trabajos que fueron adjudicados a la empresa Abaroa. Una decisión que fue recurrida por la constructora Jauregizar, que competía por el mismo contrato, por entender que la adjudicataria no había presentado un estudio económico. Tras varios procesos judiciales, el Tribunal Supremo condenó a SUSA a abonar algo más de 1,8 millones de euros, por entender que hubo irregularidades en la adjudicación. El año pasado el Ayuntamiento de Berriz negoció la multa y redujo a 1,5. El alcalde explicó ante el público las razones por las cuales se llegó a esa situación. Desde EH Bildu tildaron el acto de “frustrante”, al entender que “no se había explicado el proceso con detalle y no se asumen responsabilidades”.- A. S.
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