BARAKALDO. La clausura, que afectará a más de 350 estudiantes en caso de hacerse realidad, se debe a "las abusivas condiciones económicas del alquiler" del espacio, que pertenece a la fundación sin ánimo de lucro Fundación Miranda, propietaria también de la residencia de ancianos del mismo nombre, que ha comunicado la rescisión del alquiler si no se paga la nueva renta establecida, que asciende a 250.000 euros anuales, frente a los 100.000 anteriores.

En un comunicado, la asociación de madres y padres ha recordado que desde 1955 el colegio imparte sus clases en dependencias del edificio de la Fundación Miranda que data de 1914, donde, además, se encuentran el Conservatorio de Música del Consistorio y el Centro Asistencial de Mayores gestionado por la propia Fundación.

Debido a la "negativa de negociar" el precio del alquiler por parte de Fundación Miranda, las Hijas de la Caridad San Vicente de Paul han decidido "dejar la titularidad del centro dando la opción a una nueva titularidad de una entidad compuesta por familias, trabajadores y bajo la cobertura jurídica de la Federación de Ikastolas", han indicado.

Las familias han explicado que "el pago de esta cantidad es inviable para el centro escolar y las familias del alumnado", por lo que la Fundación Miranda "ha decidido rescindir el contrato de arrendamiento de las instalaciones al colegio, sin importarle las graves consecuencias que tendrá tanto para trabajadores como para alumnos".

Por ello, han advertido de que "si la Fundación Miranda no rebaja las condiciones económicas impuestas, las familias de los más de 350 alumnos deberán de buscar durante estas fechas nuevos centros donde matricular a sus hijos, renunciando así a su opción educativa".

Según han lamentado, "no solo cerraría un colegio con historia, se cerraría un lugar de encuentro de amigos donde no sólo se imparten clases sino que se fomentan valores de solidaridad y unión".

Por último, han recordado que La Fundación Miranda es "una institución sin ánimo de lucro cuyo objetivo es la atención a las personas mayores más desfavorecidas del municipio de Barakaldo, aunque llega a cobrar cuotas superiores a 2.000 euros mensuales a los usuarios del Centro Asistencial sin importarles el futuro de estos niños".