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Una oda a la porrusalda

Maruri-Jatabe consolidará en su agenda el concurso en torno a este plato humilde, sabroso y tradicional

Una oda a la porrusaldaMaruri-Jatabeko Udala

SE merece que le compongan una oda, que le hagan la ola y que le sitúen en uno de los primeros puestos del ranking de recetas cotidianas y deliciosas. Es la porrusalda, ese plato sabroso y reconfortante que reina en los fogones de invierno de los hogares de Euskal Herria y que se caracteriza por sus ingredientes humildes pero con mucho poderío. Puerros y patatas constituyen los cimientos de esta propuesta culinaria que tiene tantas variantes como cocineros existen entre pucheros. Lo cierto es que, en cualquier caso, se trata de un plato sencillo, nada caro y que forma parte del día a día de los menús cotidianos, de la cocina de casa de toda la vida.

Y por todo eso y mucho más, desde el Ayuntamiento de Maruri-Jatabe se ha apostado este año por poner en marcha un concurso que resaltara todas las bondades y cualidades de la porrusalda. Fue el día 19 de noviembre cuando tuvo lugar esta cita, que supuso la primera edición del Campeonato de Euskal Porrusalda. El Kultur Kirol de la localidad se llenó de buen ambiente y de cazuelas humeantes que borboteaban alegres y pletóricas de un caldo y unas viandas repletas de sabor.

Desde el Ayuntamiento de Maruri-Jatabe han sacado excelentes conclusiones de esta cita que contó con una buena acogida. La participación fue discreta y se presentaron diez cazuelas, una cifra que no está nada mal teniendo en cuenta que esta ha sido la primera edición. La cuestión es que, contentos con el resultado, desde la entidad local apuestan por que el año que viene vuelva a celebrarse el certamen. “La intención es consolidar el concurso en Maruri-Jatabe”, destaca Estanis Fernández, concejal de Cultura de este Consistorio y uno de los organizadores de la cita. “Por una parte, el objetivo es dar un impulso a los productores de la localidad que trabajan en clave de kilómetro cero, y que incluso siguen acudiendo con la vendeja a las ferias”, explica. “Aquí se sigue trabajando con una variedad que es el puerro del duranguesado; en Maruri-Jatabe se sigue cultivando”, afirma, añadiendo que es precisamente ese tipo de puerro el que se ha pretendido resaltar en este certamen. “Y además, con este concurso hemos querido dar el valor que se merece a este plato tan casero, que en invierno ha estado y está en los hogares. Y merece tener presencia en este tipo de concursos que suelen girar en torno a productos nobles, como son los campeonatos de sukalki o de marmitako”, expone.

Así pues, animados por el movimiento Slow Food en Uribe Kosta y Uribe Butroi, y con el apoyo en la organización del cocinero Aitor Elizegi, desde este Consistorio pusieron en marcha esta cita que tuvo como norma la elaboración de esta receta usando como ingredientes puerros -que corrieron a cargo de la organización-, patatas, chorizo, costilla de cerdo y espinazo de cerdo. Eso sí: estaba terminantemente prohibido el uso de calabaza y el de bacalao.

Concursantes Cuadrillas de la localidad, de municipios de la comarca, como Mungia o Gamiz-Fika, e incluso alguna procedente de Bilbao, se citaron en Maruri-Jatabe para demostrar su buen hacer con este plato rico y reconfortante. El propio Elizegi ejerció de jurado, así como el heladero artesano Diego Guglielmi o componentes de la Cofradía de la Makila. “El nivel fue muy bueno, espectacular”, destaca Fernández. “Las porrusaldas que se llevaron los tres primeros premios fueron fantásticas”, asegura “Y entre las que se presentaron alguna hubo que pecó un poco de falta de sal”, apunta.

El primer premio se quedó en casa. Fue la porrusalda capitaneada por Peio Hernández y Andoni Elordui, de Maruri-Jatabe, la que se hizo con el primer puesto, mientras que la cuadrilla Gogormendi de Gamiz-Fika se llevó la plata. El tercer puesto fue a manos de Karmele, Nekane y Josebe, también de la localidad anfitriona.

Desde la organización destacan especialmente el hecho de que los premios de este concurso han consistido en productos que han aportado empresas y productores de la localidad y de la zona, de manera que las cuadrillas se han hecho con un amplio surtido de deliciosos manjares como una cinta de chuletas, pollos, quesos, panes, botellas de vino, cervezas artesanas y un largo etcétera que llegaron de la mano y la generosidad de las firmas colaboradoras.

La cuestión es que este plato se merece una oda. Y Maruri-Jatabe ha asumido el compromiso de entonarla cada año. “En 2017 habrá concurso de porrusalda”, zanja Estanis Fernández.