Los drones sobrevuelan las bodas

eL de la boda es para muchas personas el día más importante de sus vidas. Por ello, las parejas de novios buscan hacer de esa jornada mágica una experiencia única e irrepetible y hasta esta misma tarde en BEC tienen la oportunidad de buscar los detalles más personalizados para sus ceremonias nupciales entre los 130 estands de Expobodas.

Todo, desde el vestido hasta la luna de miel puede personalizarse, tener detalles, singularidades que representen el lado más auténtico de los novios y, ésta es, cada vez, una tendencia al alza en el sector nupcial. “Los novios saben muy bien lo que quieren, y quieren que tanto el vestido como el traje muestren su personalidad y sean cómodos y elegantes a la vez”, explica Lucía, representante de la tienda de trajes de novia y novio El Bosque de Artxanda. Muchas veces, el vestido es la carta de presentación en una intensa jornada en la que el enlace se simboliza con un beso y la colocación de las alianzas. Esa joya es también cada vez, un elemento más personalizado y, como última tendencia, destacan las alianzas de oro rosa. “Están teniendo muy buena aceptación, sobre todo, entre los hombres, quizá porque destaquen menos”, explican desde Joyería Aitor de Zornotza. Mientras tanto, apuntan que las mujeres apuestan por las alianzas más tradicionales o “las combinaciones de carbono y oro o flores en relieve”.

Toda esa jornada puede grabarse de muchas maneras, la más innovadora puede ser filmar pasajes del enlace desde un dron. Esa posibilidad también está al alcance de la mano en Expobodas con la presencia de Dronak, una compañía que, entre sus servicios, presenta la grabación de estos eventos desde un dron. “Este es un servicio cada vez más solicitado en las bodas porque ofrece unas imágenes únicas del enlace”, señala Ricardo Rueda, director gerente de Dronak. “El dron es una herramienta que permite grabar el 20 o el 30% del desarrollo de una boda”, indica Rueda, quien afirma que un proceso de grabación completo con drones supone un desembolso de 2.500 o 3.000 euros en función de las características del rodaje. Uno de los momentos cumbre es el del banquete y, ahí, los novios también pretenden que se refleje su personalidad. “Las parejas cada vez vienen más informadas y saben muy bien qué es lo que quieren. Nosotros tenemos una base de menús y, sobre ella, nos adaptamos a los gustos del cliente”, argumenta Asier Portillo del restaurante Palacio Leguizamón de Etxebarri.

fotomatones y viaje En el baile posterior al banquete, se pueden introducir muchísimos elementos innovadores en pos de hacer de la boda un evento más divertido. Así, BK Music lleva más de ocho años introduciendo en las fiestas posbodas fotomatones. “Trabajamos con restaurantes como el Azurmendi y el Eneperi y eso es toda una garantía”, recalca Borja Quintero, fundador de este proyecto que nació como un hobby y que, actualmente, participa en más de 340 bodas al año. “Somos los únicos en tener un fotomatón cerrado y hacemos otro tipo de cosas, por ejemplo, el pasado 13 de agosto, en una boda norteamericana celebrada en el Azurmendi, pusimos un tablao flamenco”, recuerda Quintero.

Hay norteamericanos que eligen Bizkaia para casarse y hay vizcainos que eligen el país de las barras y las estrellas para celebrar su luna de miel. “Los novios cada vez quieren ir más lejos. Actualmente no es Estados Unidos el principal destino, ahora está muy en auge Japón porque nos atrae mucho su cultura”, explica Gotzon Sabas, de Viajes Bilbao Express. Otro de los destinos más solicitados son las Islas Maldivas. Todo ello, para hacer del rito del matrimonio una experiencia única inimitable e irrepetible.