Bilbao - La pokemanía ha conquistado Bizkaia. Prueba de ello fue la quedada que tuvo lugar el pasado viernes en el centro comercial Artea, en la que durante dos horas varios grupos de jugadores recorrieron los locales de la gran superficie a la búsqueda y captura de los muñecos virtuales. La fiebre amarilla ha llegado también a Bilbao, donde los transeúntes se han acostumbrado en las últimas semanas a ver a grupos de jóvenes inmersos en el juego de Pokémon GO con sus teléfonos móviles. La última novedad de Nintendo se ha convertido en todo un fenómeno que se extiende por más de treinta países y ha conseguido ya atrapar a más de 21 millones de usuarios.

En Bilbao, El Arenal y el parque de Doña Casilda son los lugares con las pokeparadas más solicitadas por los usuarios bilbainos de este juego. Además, los barrios de San Inazio, Sarriko o Elorrieta también tienen ocultos muchos de estos animales en tres dimensiones.

Yeronni Alarcón es un joven de 25 años apasionado de los videojuegos. Su alias es YainmaX y se descargó el juego el 7 de julio. Según confesó a DEIA, desde entonces lleva recorridos 148 kilómetros “sin medios de transporte” y tiene 1.145 pokémon capturados. Además, él mismo cree que el éxito del juego de realidad aumentada de Nintendo ha sido porque Niantic -la productora que lo ha desarrollado- ha sabido revivir la esencia del propio juego. “Al salir a la calle en busca de los pokémon, como lo hacía en la serie Ash Ketchum, sientes que estás dentro del juego”, explicó.

Los pokémon han estado durante más de dos décadas en la infancia de muchas personas. A algunas de ellas jugar ahora les genera un sentimiento de “nostalgia”. Es el caso de Pablo Aguinaco, que según relata a DEIA, la serie fue importante en su infancia. “Me crié jugando con ellos, viendo la serie por televisión y jugando a los tazos en el patio del colegio”. Es algo que siempre llevará grabado en su interior “porque es muy nostálgico y me recuerda a muy buenos momentos”, reconoce. A pesar de ello, solamente emplea dos horas “como mucho”, porque cree que puede llegar a ser un juego “adictivo”. Ha escuchado que hay personas que se pasan “bastantes horas del día jugando”. Un claro ejemplo es el de Yeronni Alarcón. “Cuando estoy en la calle paso diez horas jugando y cuando llego a casa un par de horas más”, confiesa. Él mismo admite que es un juego adictivo, porque “lo bueno que tiene” es que Nintendo actualizará cada dos semanas el juego con contenido nuevo. Para Aguinaco, “la clave” de Pokémon GO es que sea “exclusivo para los móviles”. Además, cree que ese es un aspecto importante porque hoy en día “todo el mundo tiene uno”.

Ander Mateos es un joven de Rekalde y está de acuerdo con esa afirmación. “Cuando te estás desplazando a cualquier lugar, paseando por la calle o incluso esperando a alguien se te hace más corto esperar porque estás intentando capturar algún pokémon; lo puedes hacer estés donde estés”, asegura. Él se animó a jugar “principalmente por la curiosidad” que le ha generado “toda la expectación” alrededor del juego. “Han sabido vender muy bien la aplicación y gracias a las redes sociales el efecto ha sido el de una bola de nieve”, asegura. Ane González es de Deusto y, según confiesa a DEIA, no conoció el juego a través de las redes sociales “como lo ha hecho prácticamente todo el mundo”. Su caso fue particular. Se encontraba de vacaciones pasando unos días en Barcelona y allí le llamó la atención un grupo de jóvenes. “Estaban más o menos diez o quince personas” con el móvil “apuntando todos a un mismo sitio”. En ese momento, pensó que había pasado algo grave y que “estarían sacando una foto”. Pero no fue así. “Miré hacia donde los móviles estaban apuntando pero no vi nada.” La inquietud pudo con ella, por eso decidió acercarse a donde estaba aglomerado ese grupo de personas y “de repente vi que tenían pokémon en la pantalla y no pude aguantar las ganas de preguntar qué era lo que estaban haciendo. Al día siguiente volví a casa y me descargué el juego”. Desde entonces se ha recorrido caminando cincuenta kilómetros por las calles bilbainas. “Mucha gente dice que es adictivo pero soy una persona que siempre ve las cosas positivas. Ayuda a llevar una vida saludable porque este juego te obliga a salir a la calle para capturar los pokémon”, explica emocionada.

Punto de inflexión Algo con éxito siempre causa interés. Y más si tiene relación con las nuevas tecnologías porque hoy en día crean mucho furor entre la gente joven. Muchos de los capturados por este juego, piensan que marcará un antes y un después en la industria de los juegos electrónicos y de las aplicaciones. “Pertenecer a la franquicia de pokémon ya te asegura cierto éxito. Y a raíz de este saldrán multitud de juegos que intentarán imitar este modelo”, asegura Imanol Sánchez, un veinteañero aficionado a pokémon GO. Este barakaldarra lleva 391 pokémon capturados y asegura que “estando en casa dan ganas de salir a la calle para ver con qué pokémon te encuentras”. En la misma línea asegura que “es como si el sueño que tenía con cinco años se hiciera realidad”. Y se pregunta: “¿Quién no quiere ser un verdadero entrenador pokémon si de pequeño has pasado horas y horas jugado con ellos?”. En palabras de Sánchez y en vista de todo el auge que ha conseguido este juego “tan innovador”, los demás creadores tendrán que “ser más perfeccionistas” en sus próximos trabajos. “Los pokémon son mundialmente conocidos. Este juego ha conseguido atrapar a millones de personas de todas las partes del mundo y eso no lo consigue cualquiera”. A pesar de que Imanol piense que “el boom del juego bajará un poco”, cree que seguirá teniendo “sus seguidores” y se seguirá “escuchando hablar de él”. Pablo Aguinaco también lo cree. “Son siete generaciones de pokémon; teniendo eso en cuenta, puede que este juego llegue a tener siete años de vida”, dice. En cambio, Oiane Ayúcar, otra capturada de Santurtzi, no está tan segura de ello. Ella suele jugar de camino al trabajo, pero cree que es “simplemente la novedad lo que está llamando tanto la atención a la gente. Al final, terminará cansando y dejará de estar tan a la orden del día”, aseguró. En la misma línea, esta joven de 23 años explica a DEIA que la clave del éxito la ha tenido “que el juego sea tan real”. A su juicio, se pueden tener los pokémon de una manera muy real. “También ha conseguido crear algo de morriña porque muchos de los que estamos entre la veintena y treintena hemos crecido con los pokémon”, concluye.