BASAURI - En los últimos años, Basauri está apostando por crear en el municipio una oferta de Vivienda de Protección Oficial que se adecúe a la demanda real que existe en el municipio. Además, parte de esas viviendas sociales están sirviendo para reubicar a vecinos de algunos barrios que el Ayuntamiento está modernizando y mejorando. En el equipo de gobierno destacan que tanto desde el Ayuntamiento, como desde el Gobierno vasco, “estamos realizando un esfuerzo importante por ejecutar las promociones de vivienda protegida previstas en el municipio”. Por otra parte, existe una iniciativa para crear alojamientos dotacionales. Es decir, pisos de una superficie no muy amplia pensados para los jóvenes, y para que sean viviendas que vayan cambiando de inquilinos, con un máximo de unos cinco años de estancia prolongada. En total, se edificarán 572 viviendas.
La pasada legislatura y durante la presente, el equipo de gobierno se ha esforzado por poner en marcha “todas las promociones”, inciden. Asimismo, y atendiendo a la demanda ciudadana, “hemos acordado destinar al alquiler un porcentaje de las futuras actuaciones pendientes”. En este sentido, destacan las de Sarratu, San Miguel y Azbarren.
En estos momentos, en el marco del acuerdo firmado en el año 2004 entre el Ayuntamiento y el Gobierno vasco, para la promoción de VPO en Basauri se está ejecutando el plan de construcción de vivienda protegida y libre en las zonas de Sarratu, Azbarren y San Miguel. En estas promociones se están dando y se ofrecerá también a medida que se vayan ejecutando hasta completarse, las opciones para su compra o alquiler.
Cabe recordar que, a largo plazo, en los núcleos de La Basconia y Larrazabal también se contempla la construcción de más VPO, aunque primero hay que cambiar la tipología del suelo industrial. El trámite requiere de una modificación del convenio con SEPES -Entidad Estatal del Suelo-, que actualmente es la que ostenta la propiedad de todos estos terrenos.
En lo que se refiere Sarratu, el barrio ha experimentado una transformación muy grande y notoria, que ya encara su recta final. Las casas de antaño han sido derribadas y las nuevas viviendas han supuesto la modernización de este barrio basauritarra. Este plan de rejuvenecimiento del barrio ha supuesto la creación de 150 viviendas, ubicadas en dos bloques: uno con sesenta de protección oficial y otro con noventa pisos destinados al alquiler social.
Junto a los nuevos pisos, la adjudicación de las obras, con un presupuesto de 2.016.400 euros, comprende también servicios como el agua, saneamiento, gas y electricidad, entre otros. Además, el proyecto incluye un bidegorri y algunos espacios libres. En estos momentos, desde el Ayuntamiento concretan que “hace unos meses se han entregado sesenta viviendas de protección en régimen de venta y otros noventa pisos para alquiler social se están concediendo ya”.
Pero, además de estas 150 viviendas, quedan otras 130 por construir, “cuyo proyecto se está redactando”, precisan. Se construirán, pues, otros dos bloques con 65 pisos cada uno. La mitad de ellos serán protegidos. Cabe mencionar que tres viviendas se adaptadarán para personas con movilidad reducida, en un intento de favorecer su inclusión y acceso a una vivienda.
345 en Azbarren El barrio de Azbarren es otro caso claro de la modernización y mejora de los barrios que se está promoviendo desde el Ayuntamiento, en colaboración con el Gobierno vasco. Desde el Consistorio concretan que “se han ido comprando viviendas a lo largo de los últimos diez años y se ha comenzado a derribarlas”. Asimismo, sigue “manteniendo conversaciones con las familias que residen legalmente en las dos únicas viviendas que restan por comprar para completar los derribos”, que darán paso a las posteriores VPO.
En base al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para este barrio, el Ayuntamiento ha modificado recientemente este proyecto, debido a que se han mejorado la obtención de fuentes de financiación y viabilidad económica de la iniciativa. El cambio, sin embargo, no ha afectado a la promoción ya contemplada, que se mantiene. Así las cosas, serán 345 las viviendas de protección oficial que se levanten, manteniendo los compromisos adquiridos en los convenios suscritos con el Gobierno vasco.
Los responsables municipales han introducido, además, algunos avances: mejor integración de la línea de ferrocarril, asegurar una reserva de suelo que facilite la construcción de una boca de la línea 5 de metro, incorporar las conclusiones y recomendaciones del estudio del ruido y de vibraciones, así como disponer de una parcela en la que poder erigir los alojamientos de tipo dotacional.
En el caso del barrio de San Miguel, en febrero de este mismo año entraron a vivir los propietarios de 46 viviendas de protección oficial en régimen de cooperativa y están a punto de entregarse otras 29, de la misma modalidad. Por otra parte, el Ayuntamiento convocó hace unas semanas el concurso público para vender una parcela de suelo municipal, a condición de que la empresa adjudicataria construya 61 viviendas de VPO. El Consistorio se reservaría el derecho de hacerse con dos de estas, para distintos usos sociales.
En cuanto a los pisos dotacionales, el convenio con el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco permitirá construir una promoción de 36 alojamientos de este estilo en San Miguel. Se han pensado como viviendas de alquiler transitoria para jóvenes, por unos cinco años y con alquileres blandos, de unos 250 euros. Por su lado, el Ayuntamiento de Basauri se reservará cuatro viviendas para necesidades sociales municipales, como dar cobertura a personas que se encuentren en riesgo de exclusión. En Basozelai, se entregaron en octubre del 2012 un total de 136 viviendas. De estas, 96 fueron de VPO y el resto, cuarenta de vivienda social, destinadas para alquiler.