LA tan ansiada llegada de las rebajas se hizo notar ayer en la Gran Vía de Bilbao, aunque el tránsito de personas a poco de dar las doce del mediodía no era tan denso como en años anteriores. Aún así, en las tiendas más solicitadas ya se guardaban largas colas. Para El Corte Inglés, comercio estrella histórico este periodo, este año es especialmente importante pues celebran su 75 aniversario. “Este año prevemos una campaña mejor que las anteriores. Esperamos que a los tres centros que tenemos en Euskadi se acerquen unas 90.000 personas”, relató Carmelo Lezana, jefe de Relaciones Externas, aunque no quiso avanzar cifras sobre un incremento de ventas. Lo que sí puntualizó es que una de las claves de venta se basa en que “intentamos que las rebajas lleguen a todo el público, lo mismo para la gente que busca ropa low cost, que para los clientes que buscan artículos de lujo”. Por otra parte, explicó que, acorde con la época en la que estamos ,“lo más vendido es todo lo relacionado con las vacaciones, moda de baño y complementos”.

En las tiendas de otro de los gigantes textiles, era evidente que la afluencia de gente era grande. Paula Erauzkin era una de las muchas jóvenes que andaba por allí “para comprar lo que caiga”. Pues según explicaba una de las encargadas de la tienda,“hoy es el día de las compras compulsivas, la gente compra todo lo que ve”, aunque también admitía que “después, mucha gente viene a devolver artículos”. Aún así, es evidente que sus ventas aumentan -sobre todo los vestidos y camisetas-, y el optimismo por lo tanto también: “Vamos a venderlo todo”.

Una tienda dedidaca a la moda de baño, arrancó sus rebajas con el cartel de ‘hasta un 30%’. Su prenda estrella son los bikinis de mujer, pero según explicó la encargada Estibaliz Urriolabeitia, “las ventas que más incrementan son las de hombre, porque no se acercan a comprar hasta que llega la época de playa y les urge tener un bañador; nosotras, sin embargo, somos más caprichosas”.

Por otra parte, en el Casco Viejo, donde los pequeños comercios son mayoritarios, no se podía apenas ni intuir la llegada de las rebajas. María Cortiñas trabaja en una tienda de moda infantil de la zona y siente que, debido a la competencia de las grandes cadenas y a que la economía del hogar aún tiene que mejorar, “las ventas en rebajas ya no son lo que eran antes”. Asimismo, ve una oportunidad de “remontar, ya que la cosa está un poco floja”.