BILBAO La Vieja y San Francisco fueron, son y serán tierras de mestizajes, un espacio donde caben todos los pueblos, todas las ideas. Pese a las sombras que las acechan en su interior late un corazón luminoso y vibrante. A él se ha invocado para la organización del BLV-ART 2016, una nueva edición del festival de expresiones artísticas urbanas y vanguardistas de la zona, este año con especial dedicación a las aristas artísticas de la gastronomía. Performances, grafitis, talleres, música, la ya citada gastronomía y, como acostumbran, los ya célebres Arty Walks, paseos artísticos por Bilbao La Vieja, visitas guiadas a los estudios de artistas radicados en una de las zona con más inspiración por metro cuadrado de la ciudad. Alicia Otxandategi es el cuerpo y alma de una cita sorprendente que ayer levó anclas para zarpar hacia el mar de la fantasía.
Lo hizo de un modo singular, con la presentación del pintxo BLV-ART, inspirado en la historia de la zona, desde las minas a los cabarets, los prostíbulos y los cines que dieron vida a ese universo. Lo han ideado entre Alberto Lomas, chef, artista y director del proyecto -en la actualidad expone su obra en el Artium...- y Enaitz Landaburu, especialista en I+D+I y, en su día, responsable del departamento de creatividad del Nerua, antes de emprender la aventura con su personal proyecto Gastro Lophitekus, y la confección es la bomba, casi una joya de orfebre florentino o vestido de modisto parisién. Diré que el pintxo lleva una elaboración compleja, un tres en uno que incluye su versión vegana, y que incluye bacalao, pencas de acelga, manitas de cerdo (“manitas de ministro”, chistó una voz que no delataré...), una oblea bañada en salsa vizcaina y achiote, pétalos de rosa, lentejas negras, bautizadas como caviar de hierro, agua de rosas y guisantes lágrima entre otras delicias. Como remate ha de decirse que el pintxo se sirve en un recipiente de porcelana Tikit Oh!, inspirado en el tradicional vaso de txikito, una obra creada para la ocasión por Susana Gutiérrez Babío, Sweet Sue. y que se podrá ver en bares de la zona como La Gilda, La Viña de San Francisco, Peso Neto, Perro Chico, Marzana, La Cumbancha, Sarean, Pulpería Florines, Bihotz Café y café Nervión.
alternativas La cita en el Museo de Reproducciones, que junto a la proyección de la vídeo-creación de Greta Alfaro El cataclismo nos alcanzará impávidos, sirvió de espoleta para el festival. A la misma acudieron Iñaki López de Aguileta, Justo Ezenarro, la directora del Museo, Sorkunde Aiarza, Unai Aizpuru, Javier Rojo, director de la Mesa de Rehabilitación de Bilbao La Vieja, Paula Avendaño, Ignacio Sáez, Lengua Obesa, director de Bilbao Arte, Txema Agiriano, Ernesto San Antonio, Elena Marsall, Marino Montero, Gontzal Beitia, Ana Capilla, Fausto Grossi, Izaskun Mendizabal, Karlos Otamendi, Nagore Olaizola, Begoña Urizar, Itziar Aranguren, Kirmen Idigoras, Luis Zorrozua, Carmen Fonseca, Idoia Martínez y una legión de gente que siente la calle como el mejor espacio de sus vidas.