Barakaldo - Mikel Martín, el niño de 10 años con una intolerancia total a los alimentos, contará con un auxiliar en el colegio Munoa que le ayude en lo que precise a lo largo de su jornada escolar. Uno de los puntos críticos y que más preocupaba tanto a la familia del pequeño como a la comunidad educativa del Colegio Munoa era el limpiado del botón gástrico que Mikel lleva a causa de su enfermedad y que, en la situación actual, debía de esperar a la solidaridad de los profesores del centro o, en el peor de los casos, limpiárselo solo. Todo ello, se trató en el último pleno municipal en una moción presentada por el Ampa Biantzi del Colegio Público Munoa y que fue apoyada por unanimidad por todos los grupos políticos.

En los últimos días, la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, ha estado dialogando tanto con la familia del pequeño como con los departamentos de Educación y Sanidad del Gobierno vasco con el objetivo de encontrar una solución al caso de Mikel. En este sentido, el propio centro escolar y Osakidetza están trabajando en un plan para que cuando el joven llegue a clase haya personal que le asista y supervise durante el almuerzo y la comida. “La cercanía existente entre el centro escolar y el ambulatorio de Lutxana ha hecho más sencillo la adopción de esta medida”, señaló Gorka Zubiaurre, edil de Alcaldía del Consistorio fabril.

Por su parte, desde el grupo socialista barakaldarra se puso en valor que “todo esto es gracias a la lucha, en primer lugar, de la familia del pequeño y de la presión social que ha llevado a cabo el Ampa del colegio Munoa”, indicó Carlos Fernández, edil del PSE. Fernández señaló que desde la institución local se estaba trabajando en esta cuestión ya que la edil de su partido, Alba Delgado, está presente “en el consejo escolar del Colegio Munoa como representante del Ayuntamiento”. De esta manera, se espera que, en breves fechas Mikel Martín pueda centrarse a lo largo de su jornada lectiva solo en sus estudios y no en otras cuestiones. - M. A. Pardo