BILBAO. Aitor Azkue, representante sindical por LAB y que trabaja como cuidador en Agiantza, ha denunciado "irregularidades" y "malas prácticas" por parte de los rectores de la asociación en una comparecencia en la Comisión de Peticiones y Relaciones con la Ciudadanía de las Juntas Generales de Bizkaia.

Ha explicado que Agiantza es una asociación sin ánimo de lucro que trabaja con personas drogodependientes y en riesgo de exclusión y que tiene convenios con la Diputación vizcaina con los que se financian los recursos de la entidad, como dos pisos en los que conviven los usuarios las 24 horas del día acompañados por profesionales.

Entre las malas prácticas denunciadas, ha afirmado que la asociación encargó unos trabajos de "albañilería" a unos usuarios que no tenían "nada que ver" con la atención que se presta, pese a que la entidad catalogara la tarea como "terapéutica".

A otros usuarios se les "obligó" a trabajar quitando matorrales en un campo de trabajo cedido por la Diputación, y otro estuvo "pintando una casa de la entidad donde vivía la coordinadora", según ha expuesto el representante sindical ante las Juntas.

Azkue ha denunciado también que los trabajadores carecen de calendario laboral, que la asociación "miente" en las memorias que remite a la Diputación y que se producen "recortes" en las condiciones laborales.

"Todo se hace en base a recortar, a los usuarios y a los trabajadores", ha resaltado.

El portavoz sindical ha reclamado que se mantengan los recursos de la asociación y los puestos de trabajo, y ha reclamado a la Diputación que "obligue" a Agiantza a que "tenga unas prácticas educativas, no en beneficio de la propia entidad".

Ha denunciado que el gerente de la entidad "forzó" la salida de los dos últimos drogodependientes que estaban en uno de los pisos de Agiantza en las pasadas Navidades, por lo que "el recurso se encuentra sin usuarios y nosotros sin trabajo".

Azkue ha asegurado que, aunque el recurso, "financiado con dinero público", se encuentre vacío, la entidad "también cobra por plaza vacía", lo que a los trabajadores les resulta "increíble".

Ha dicho que la Inspección de Trabajo multó a Agiantza por no presentar en plazo un informe de riesgos psicosociales y le obligó, tras una denuncia por "persecución sindical", a establecer los lugares donde los sindicatos pueden colocar sus comunicados.

Los trabajadores denunciaron ante la gerencia de Agiantza que los usuarios se pagan su "tabaco, medicación y viajes". La dirección respondió que, como el convenio "no dejaba muy claro" este aspecto, "no se tomarían medidas".

Aitor Azkue ha señalado que todas estas cuestiones las pusieron en conocimiento del director de Inclusión Social de la Diputación Foral de Bizkaia, Oscar Seco, aunque ha añadido que, tras ello, sufren una "persecución tremenda" y no reciben encargo de "trabajo efectivo".

El director foral, según Azkue, les explicó que se estaban "readecuando los recursos" y que el convenio con Agiantza estará vigente hasta los próximos junio o julio.

El trabajador de Agiantza ha indicado que lo único que ha cambiado de forma positiva es que la asociación ya no recurre al Banco de Alimentos para abastecerse, después de que la Diputación le "obligara" a no seguir haciéndolo.