Barakaldo - A partir de ahora, jugar en partido de fútbol en los campos de La Siebe y Serralta será una actividad más segura. Para ello, el Ayuntamiento de Barakaldo ha sustituido las vallas de hormigón que delimitaban el terreno de juego por unas barreras de seguridad de tubo galvanizado. Estos trabajos que habían sido solicitados por los clubes de fútbol que hacen uso de ambas instalaciones deportivas han supuesto un desembolso de cerca de 52.000 euros para las arcas municipales.

Y es que las vallas de hormigón, que pretendían ser un elemento para delimitar el terreno de juego, se había convertido en algo peligroso para los futbolistas, ya que en una acción forzada, en un lance del juego los deportistas podrían golpearse con ellas. Esto, con la dureza que tiene el hormigón, podría producir daños a los jugadores y, por este motivo, desde los clubes se alertó al IMD de Barakaldo de la peligrosidad de estas estructuras. “Muchas veces se han puesto en contacto con nosotros para comentarnos el miedo de que pudiera suceder algo grave a causa de un golpe contra este vallado”, declaró Amaia del Campo, alcaldesa de la localidad fabril.

Así, haciendo caso a las demandas de los clubes, quienes ya llevaban varios años denunciando la peligrosidad de las vallas de hormigón, el Consistorio ha procedido a la retirada de estas vallas y, en su lugar, ha optado por colocar unas barreras de seguridad de tubo galvanizado que, además, cuentan con un protector de PVC. Este último elemento se ha colocado con el objetivo de amortiguar las caídas de los jugadores. “Creemos que las demandas que nos realizaban desde los clubes estaban más que justificadas, por eso hemos llevado a cabo esta obra que evitará que, en un lance del juego, el golpe contra una de estas barreras pueda derivar en consecuencias más graves para los y las jugadoras que utilicen las instalaciones deportivas”, remarcó Del Campo.

Aunque estos dos terrenos de juego ya cumplían con los estándares en materia de seguridad que aconsejan que no haya elementos ni obstáculos a menos de 1,5 metros de los límites del campo, el Consistorio barakaldarra ha querido reforzar este aspecto tanto en Serralta como en La Siebe. Después de varios años solicitando un vallado más seguro para sus terrenos de juego, los clubes usuarios de estos campos de fútbol ya tiene lo que pretendían: un campo en el que los golpes contra las vallas no puedan ocasionar daños a los jugadores en pleno partido. - M. A. Pardo