El mundo rural en femenino se cita en Ugao

Frío, intensas rachas de lluvia e incluso nieve tiñendo de blanco cotas inferiores a los 500 metros de altitud. Ninguna de estas inclemencias meteorológicas supuso un impedimento a la veintena de mujeres de diferentes puntos de Bizkaia que ayer madrugaron, cargaron sus furgonetas y se pusieron rumbo a Ugao-Miraballes para participar en la feria que pone en valor su trabajo y su esfuerzo al frente de una explotación ganadera o agrícola.

Fiesta y reivindicación se unieron, una vez más, en una jornada por la que el Ayuntamiento de la villa lleva apostando nada más y nada menos que 16 años y que se enmarca dentro de los actos conmemorativos del Día de la Mujer.

En esta ocasión, los paraguas fueron inseparables compañeros de quienes se acercaron a la hilera de puestos instalados en la zona peatonal anexa a Herriaren Enparantza. Debido al mal tiempo, la afluencia de público fue menor que en otras ediciones pero, aún así, fueron muchos los ugaotarras que aprovecharon la ocasión para darse un paseo por el recinto ferial y adquirir hortalizas frescas, quesos, pan de caserío, miel, remedios naturales, derivados de cerdo, hamburguesas de ternera, pasta de verduras, pastel vasco, gildas o productos ecológicos.

Día de reivindicación Quien no se quiso perder la cita fue Izaskun Landaida, exalcaldesa de la villa y, en la actualidad directora de Emakunde. “Cuando el consistorio impulsó esta iniciativa para apoyar a las mujeres del agro yo estaba de concejala. Ahora me da mucha alegría que, 16 años después, el mercado siga teniendo mucha aceptación, tanto por parte de la ciudadanía como de las productoras que se animan a participar. Es muy gratificante”, afirmó con satisfacción.

Landaida incidió en que “se trata de una fecha idónea para reivindicar el papel protagonista de la mujer en el medio rural y que, aún hoy en día, en muchas ocasiones es todavía invisible”.

Y entre esa veintena de mujeres titulares de explotaciones ganaderas o agrícolas que acudieron a la feria ugaotarra se encontraba Lorea Momeñe, que regenta una explotación de engorde de cerdos en Orozko donde, además, elabora el calificado recientemente como mejor txorizo de Euskadi.

“Para mí esta es una época de mucho trabajo en la granja. Hace pocas semanas que llegaron los lechones, son muy txikis y hay que cuidarlos día, tarde y noche. Además, algunos se me han puesto enfermos”, explicó. A pesar del cansancio y de las horas de atención y cuidados que debe prestar a los animales, Lorea acudió encantada a la cita ugaotarra. “¡No podía faltar! Tenemos que reivindicar nuestro papel y nuestro trabajo en el medio rural y, además, mi ama es de muy cerca de aquí, de la zona de Beratxa”, explicó.

Lo que tampoco faltó en el mercado fue la txosna donde, además de bebidas refrescantes, varias mujeres se afanaban en preparar in situ deliciosos talos a la manera tradicional que fueron degustados con agrado.

Trabajos manuales El consistorio de la villa aprovecha también esta jornada para promocionar a las asociaciones locales. Así lo volvió a hacer ayer en un recinto de Herriaren Enparantza protegido del mal tiempo con carpas. A resguardo de la lluvia se mostraron y expusieron los trabajos realizados por las mujeres de Ugao-Miraballes en los diferentes talleres de manualidades que tienen lugar en la casa de cultura.

Quienes se acercaron a este espacio pudieron comprobar la laboriosa tarea de realizar encaje de bolillos y apreciar con detalle los cuadros, tallas de madera, trajes y labores de costura que muchas vecinas, y también vecinos, elaboran en su tiempo libre.

El programa en torno a la conmemoración del Día de la Mujer no se limita solo a la feria dominical sino que es más amplio. El martes, 8 de marzo, las mujeres de la villa que se acerquen al polideportivo El Jaro podrán disfrutar de una jornada gratuita de actividades, piscinas y gimnasio. El 11 de marzo se proyectará la película Carmina o revienta, y en el polideportivo habrá una charla sobre nutrición, deporte y mujer. El día 13 será, a las 12.00 horas, la Marcha de la Mujer.

Patricia GutiÉrrez. Estudiante de Educación Infantil, a sus 21 años se ha animado, junto con su aita, a plantar guindillas “con las que luego realizamos los conocidos pintxos de gildas y los vendemos ya embotados”, explicó. El negocio lleva en marcha dos años y medio en los que Patricia se encarga, sobre todo, de “acudir a ferias y promocionar el producto a través de las redes sociales”. En este tiempo se ha podido ya dar cuenta de que “en el sector del agro nunca se ha visto el papel que realmente desempeña la mujer”.

Sandra Lejarza. Cría terneras “de manera natural” en la explotación ganadera de Lemoa de la que es titular desde hace 7 años. Con parte de esa carne elabora deliciosas hamburguesas de reconocida calidad y de gran sabor. Llegó al mundo rural “por amor” desde la urbe de Galdakao y afirma con gratitud que “quien me acercó a la tierra fue mi suegra, me enseñó todo lo que sabía y me hizo que todo me resultara mucho más fácil”.

Helen Groome. Originaria de Inglaterra, lleva dos décadas asentada en el Valle de Karranza. Trabajó para el sindicato agrario EHNE hasta que conoció a su marido, con el que empezó a regentar una explotación ganadera de vacas de leche. Ahora es copropietaria de la quesería Vista Alegre Baserria. Sobre el papel de la mujer rural asegura que “aún es muy invisible, se está avanzando, pero a ritmo de un caracol” y eso que, a su juicio, “somos las que hemos liderado las mayores luchas como, por ejemplo, en el tema de los transgénicos”.

Izaskun Urbaneta. Junto a su amiga Ainara Baguer, gestiona un obrador en Muskiz donde ofrecen talleres y charlas de concienciación y elaboran pasta de verdura agroecológica. “Las dos teníamos trabajo fijo relacionado con la educación ambiental pero hace cuatro años nos animamos a crear nuestro propio proyecto”, declara. Orgullosa de ser mujer y emprendedora en el mundo rural, agradeció la “organización de una feria dedicada a nosotras”.