“El dicho de ‘eso tiene más curvas que la carretera de Galdames’ tiene sentido”
Galdames - Los paisajes que inspiraron a Antonio de Trueba sorprenden a todo aquel que se asoma al mirador natural enclavado junto a los cimientos de la casa que lo vio nacer en 1819. Un lugar “bucólico y romántico” que también es especial para Nagore Orella. Y es que la concejala de Cultura del Ayuntamiento Galdames y miembro de la asociación Gurguxa comparte origen con el escritor: el barrio de Montellano.
La asociación Gurguxa fue fundada para divulgar la herencia de Trueba. ¿Qué significó el escritor para Galdames?
-Aunque quizás hoy a la gente le suene por la estatua en su honor que existe en Jardines de Albia, Trueba fue y es un referente no solo para Enkarterri. Fue cronista de Bilbao, marchó a Madrid y allí también gozó de un gran éxito. En parte conocemos vida, costumbres y tradiciones locales porque él escribió mucho sobre su Galdames natal. Por ejemplo, hablaba de un tío suyo de Montellano que le contaba anécdotas.
¿Qué queda en pie de los lugares donde vivió?
-Estamos al lado de las ruinas del caserío donde nació, que el Consistorio ha restaurado este año piedra a piedra para que, al menos, lo que hay no se caiga. Además, en 1930 se colocó un monumento que antes estuvo en la iglesia de San Vicente de Abando y se trajo aquí porque el sacerdote no lo quiso. Lo diseñó Manuel María Smith, el arquitecto del viejo San Mamés. Son datos curiosos que no se conocen.
Igual que hasta hace relativamente poco el tesoro de la torre Loizaga estuvo oculto al gran público.
-Al tratarse de una propiedad privada, los Rolls Royce y vehículos clásicos solo podían admirarse en la fiesta de Santiago del barrio de Concejuelo. Ahora puede visitarse todos los domingos y se acercan incluso turistas de los cruceros que atracan en Bizkaia. También las comunicaciones han mejorado. Desde luego, merece la pena conocerlo. Los coches fascinan, pero la torre no se queda atrás.
¿Llegó a conocer a Miguel de la Vía, el artífice de la colección?
-No personalmente. Sé que estaba muy, muy ligado a nuestro pueblo e impulsó que una de las colecciones más destacadas del mundo, permaneciera aquí. Nos ha dejado un legado muy importante. La gente se sorprende cuando llega a Concejuelo y se topa con un verdadero paraíso: la torre, los coches y un paisaje de ensueño. Lo que se puede ver invita a descubrir más de Galdames.
¿Por ejemplo?
-Nuestro pasado minero se conoce poco en comparación con los municipios que nos rodean. Formamos parte del biotopo protegido de Mea-tzaldea y de la vía verde trazada sobre el antiguo ferrocarril minero. Hay vestigios a lo largo de 42 kilómetros por Muskiz, Abanto, Galdames, Sopuerta y Artzentales y es accesible para disfrutarlo en familia. Para quien esté acostumbrado a andar, recomendaría el Pico de la Cruz.
La huella del hierro está presente desde tiempos inmemoriales.
-En efecto, Galdames aglutina un 30% de las haizeolas o ferrerías de monte de Bizkaia. La de El Pobal nos pilla muy cerca, pero pertenece a Muskiz. Muy cerca están las ruinas de la ferrería de La Olla, que conduce a un camino precioso al lado del río. Termina en el molino de Valdivián, que está en funcionamiento.
Al mirar el mapa llama la atención la cantidad de localidades con las que limita el municipio.
-¡Cierto! Muchas veces nos preguntan, ¿pero estáis al lado de Barakaldo? Sí, y también de Güeñes, Sopuerta, Muskiz, Abanto, Zalla, una parte de Cantabria... Somos muy grandes en extensión y nos encontramos en el corazón de Enkarterri, Ezkerraldea y Meatzaldea.
Entonces, ¿el dicho popular ‘eso tiene más curvas que la carretera de Galdames’ encierra un fundamento real?
-Sí, es verdad (risas). Ese dicho tiene sentido. Es el precio que hay que pagar para llegar a un sitio tan idílico. Lo compensan las fiestas, la preciosa panorámica que se contempla desde Montellano, etc.
Una de esas fiestas llegará pronto. La Nochebuena en la comarca no es tal sin antes pasar por el Ogi Eguna. ¿De dónde viene la tradición del pan?
-En las casas, que contaban con hornos de leña, se elaboraba pan para consumo familiar y se decidió ponerlo en valor. Prueba de ello es que la mayoría de los años los premios se quedan aquí. A las 9.00 de la mañana ya hay movimiento de compras, mendizales, familias que vienen con niños porque Olentzero también se acerca... Ese día se genera un ambiente entrañable.
El 24 de diciembre el movimiento se concentra en la plaza. ¿Es siempre así?
-Tendemos a movernos en el propio barrio y quizás deberíamos abrirnos a otras zonas. En este sentido, la liga gastronómica que se celebra durante las fiestas de San Pedro, San Esteban, Montellano y Txabarri ha logrado que salgamos de nuestro círculo.
¿Salir dentro de Galdames o también sufren la fuga de población joven a otros municipios?
-Depende del trabajo, de acceder a una vivienda. No todo el mundo puede permitirse una casa unifamiliar. Aunque se han construido pisos, es una asignatura pendiente. Además, el tema de las normas subsidiarias es complicado. Igual tienes un terreno y resulta que no es edificable. Es un proceso lento...
Concejala de cultura y miembro de la asociación Gurguxa