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Aficionados al Scalextric fundan la asociación Euskalhobby en Arrigorriaga

El trío da salida a su pasión con las pistas montadas en un local del polígono de Atxukarro

Aficionados al Scalextric fundan la asociación Euskalhobby en Arrigorriaga

Arrigorriaga - ¿Quién no ha tenido o ha jugado alguna vez en su vida con un Scalextric?. O ¿quién no se ha puesto a los mandos de un coche teledirigido?. Son, quizá, algunos de los juguetes más populares y habituales en los hogares, pero disfrutar del mundo de las carreras y la velocidad a pequeña escala puede pasar de un simple entretenimiento infantil o familiar a una verdadera pasión que incluso une, en un mismo espacio, a personas de diferentes procedencias y generaciones.

En la mayoría de los casos, el origen de la afición está en un sencillo regalo recibido en cumpleaños o en Navidad. A sus 51 años, Luis Tejada aún conserva como una reliquia un coche “del primer Scalextric que estrené en 1972” mientras que Sergio Calvo, de 38, recuerda “la pista con dos vehículos que me compró mi aita cuando yo tenía 6 años”. Por su parte, Álvaro Valenciano, de 43 años, tuvo que esperar a ganar su primer sueldo “para poder conseguir mi primer circuito”, y Kepa Etxebarria reconoce que se llevó “de casa de mi tía un Scalextric que ya no utilizaba mi primo”.

Con pequeñas diferencias, el punto de partida ha sido el mismo aunque con el paso del tiempo “y una vez que te adentras cada vez más en este mundo y conoces diferentes opciones, buscas la modalidad que más te engancha”, afirma Valenciano.

De hecho, Luis, Sergio y Álvaro son integrantes del club Bilbao Mini-Z -BMZ- que agrupa desde hace una década a aficionados a los coches dirigidos por radio control mientras que Kepa forma parte del club Euskalextric que lleva ya quince años fomentando y promoviendo a través de diversas actividades dirigidas a todo tipo de públicos el hobby del slot, popularmente conocido como Scalextric.

Euskalhobby Hace tres meses, los dos clubes, junto al recientemente creado D4 Motor Slot, decidieron unir sus fuerzas para crear la asociación Euskalhobby, un ambicioso proyecto a nivel de Bizkaia que pretende agrupar, poco a poco, a todas las disciplinas relacionadas con este ámbito del mundo del motor. “Cada uno tenía su propio local y sufría para subsistir ya que no disponemos de ayudas o subvenciones para sufragar nuestros gastos sino que funcionamos gracias a la autogesión”, explica Kepa.

A raíz de mantener contactos e intercambiar experiencias, “nos dimos cuenta de que teníamos los mismos problemas y llegamos a la conclusión de que podíamos juntarnos para compartir gastos y disponer de unas mejores instalaciones”, añade Álvaro Valenciano.

De las palabras pasaron a los hechos y el primer objetivo y gran reto fue la búsqueda de un local que tenía que cumplir cuatro requisitos básicos: disponer de amplia zona de aparcamientos, que el espacio fuera amplio, diáfano y sin barreras arquitectónicas, bien comunicado por carretera o transporte público y que el alquiler fuera asequible. Y tras visitar muchas opciones por toda Bizkaia, el lugar elegido fue el pabellón número 5 del polígono Atxukarro, en el municipio de Arrigorriaga.

Catorce pistas Los socios de Euskalhobby, que ya superan la treintena, llevan menos de un mes adecuando el local de 700 metros cuadrados de superficie a sus necesidades y convertirlo en el espacio para la práctica del slot y el radio control más grande de Euskadi. “En este tiempo podemos decir que ya lo tenemos montado al 70% así que hay muchas cosas en funcionamiento y a pleno rendimiento”, asegura con satisfacción Luis Tejada.

En concreto, cuando todo esté completamente terminado, el área seis tramos de asfalto limpio, otros cinco tramos de asfalto sucio que simularán diferentes condiciones como nieve, tierra o barro y una pista de velocidad de seis carriles.

El área destinada a radio control dispondrá, por su parte, de una pista de ochenta metros cuadrados para coches de escala 98 y otra de veinte metros cuadrados “en moqueta y para usos múltiples ya que podrá ser utilizada por modelos como miniZ drift, Dnanos, camiones...”, precisa Tejada.

Lo que pretenden, explica Álvaro Valenciano, es englobar y simular en estas instalaciones “todas las modalidades de carrera del mundo del automovilismo a pequeña escala” y lograr que “cualquier aficionado, desde niños que vengan con sus aitas hasta adultos, conozcan que existe esta asociación y estas dependencias y vengan aquí a entrenar, practicar e incluso competir porque organizamos campeonatos todos los meses y para todas las categorías, desde infantiles, iniciación o pro para quienes ya tienen mucha experiencia”.

La cuota por ser socio de Euskalhobby ha quedado fijada en 25 euros mensuales y da derecho a “acceder a cualquier hora del día a las instalaciones y hacer uso de todas las pistas”, destaca Sergio Calvo. Además, y como aliciente añadido, “quien venga se va a encontrar con gente con mucha experiencia y trayectoria en este mundo dispuesta a ayudar, asesorar y dar consejos”.