Son 14 nombres que con su esfuerzo diario hacen de Enkarterri lo que es: una comarca que mira adelante cargada de ilusión y confianza desde los campos más variopintos en los que desarrollan su actividad. Por ello, esta noche recibirán el aplauso de las personas congregadas en la ermita de San Antolín, en Alonsotegi, desde las 20.00 horas en la ceremonia de entrega de los VIII Deia Hemendik Sariak.
José Ángel Arana amasa en su horno de leña de Galdames el pan que en su municipio era una tradición a punto de desaparecer hasta que él instauró el Ogi Eguna junto con otros productores. De eso hace ya 27 años. José Miguel San Vicente Crespo no sale de casa sin su cámara de fotos, dispuesto a captar en cualquier momento y lugar imágenes de Balmaseda que después comparte a través de las redes sociales. Último sastre de Enkarterri y presidente de la Asociación de Maestros Sastres y Artesanos de Bizkaia, Juan Antonio Andrade hace puntada a puntada que el oficio se mantenga en la comarca. El trucense Jesús Mari Palacio divulga el patrimonio de la localidad en libros que le han convertido en todo un experto en historia y patrimonio de Enkarterri. Por su parte, Gonzalo Santamaría logra recrear multitud de universos en su establecimiento de decoración, ya una referencia del comercio de Balmaseda.
Desde el deporte, las danzas o las fiestas Larrobeltz Saskibaloi Taldea y Mendipe Dantza Taldea, de Alonsotegi, y las comisiones de fiestas del Pontón, Zaldu, Iratzagorria y San Cosme, de Gordexola, alegran el día a día a los vecinos. La asociación Elkartzen de Zalla conquistó un espacio para las mujeres hace 25 años y los voluntarios de la asociación Mendiona de Sodupe que colaboran con el Banco de Alimentos tienden la mano a quienes peor lo están pasando.
En el ámbito de la empresa, Layfil Alonsotegi ha sabido posicionarse como referente mundial en la fabricación y comercialización de accesorios y repuestos para lavanderías industriales, hospitales, hoteles, residencias y organizaciones vinculadas al sector. Sopuerta Abentura ha abierto un ocio basado en el deporte de acción por el que apuestan 11.000 personas al año.
Sus 150 años en activo le valen un merecido homenaje a la residencia León Trucíos de Balmaseda, una casa confortable en la que los mayores reciben una atención personalizada. Y, por último, el Bizkaia Saria recae en Zabalgarbi cuando se cumplen diez años desde la puesta en marcha de su primera planta de valorización energética. Una propuesta innovadora, reconocida por la Unión Europea y ahora también por los Hemendik Sariak.