La pasión de Rosa por Urdaibai se hace pintura

Gernika - Cayó en el mundo de la pintura cuando trató de que sus tres hijos se interesaran por un ámbito cultural que, sin embargo, le enganchó rápidamente. De ello han pasado ya algunos años, pero Rosa Aretxederreta sigue manteniendo intacta la pasión por trasladar a un cuadro los paisajes que ve. Su prolijo trabajo, y que tiene a los lugares de Urdaibai como principal fuente de inspiración y la Arteskola de Gernika-Lumo como centro de acción, se podrá ver en el Casino de Bermeo durante los próximos días. La artista expondrá sus lienzos desde hoy hasta el próximo día 27, de 19.00 a 21.00 horas.

“No sé estar quieta, pintar es mi válvula de escape”, asegura sonriente Aretxederreta, quien guarda constancia gráfica de todas las exposiciones -ya sean personales o colectivas- en las que ha participado, además de conservar imágenes de todas y cada una de las obras que ha plasmado en un cuadro. “Serán unas 70 pinturas, pero dibujos tengo miles. La inspiración te puede venir en cualquier momento”, cifra una creadora que, además de paisajes y retratos, también se deja llevar por técnicas más vanguardistas como la abstracción. “Y aunque sobre todo trabajo al óleo, alguna vez he hecho cuadros con cristales, madera u otros materiales”, cita.

“Una vez llegue a hacer una obra después de que se me cayera un poco de leche a una vitrocerámica. La verdad es que me doy bastante libertad”, apunta. La primera de sus muestras data de 1982, pero desde entonces ha tenido una intensa actividad. Gasteiz, Nájera, Haro, Labastida, Durango, Bilbao o varias localidades de Busturialdea han visto sus trabajos de una mujer nacida en Kanala que, por consiguiente, tiene en el mar una fuente de inspiración. “Que no es la única”, advierte, ya que también echa mano de sus viajes para inspirarse. Marruecos, Canadá u otros países lejanos están también en su particular colección.

Cámara en mano, saca una foto de aquellos lugares que le impactan. “Lo hago siempre que puedo y me suelo mover bastante, sobre todo por Urdaibai. Tenemos una comarca espectacular para pintar”, evidencia. Después, en su casa va componiendo sus trabajos.

“Encuadre, composición, colores, técnica? debes de tener una idea clara en la mente sobre lo que deseas pintar. Es clave antes de empezar a pintar”, ahonda la gernikarra, que antes de dedicarse a la pintura regentó durante muchos años una peluquería en Gernika-Lumo. “Creas o no, la peluquería y la estética también tiene bastante que ver con la creatividad”, apunta. Posteriormente Aretxederreta se mueve, “y mucho, ya que nadie viene a casa a buscarte sino que tienes que mostrar tus trabajos”, para montar sus exposiciones.

Calcula que llevará más de una treintena en su larga carrera, y en todos cumple con la misma norma: regala un cuadro a quienes le permiten mostrar sus trabajos. Con sus obras a la venta, la artista también trabaja por encargo. “El arte es, básicamente, trabajo. Hay mucha labor detrás de cada cuadro, algo que mucha gente no ve”, señala. Tanto es así que son muchos los conocidos “que tienen una obra mía colgada en casa”.

Comenzó “hace muchos años, de la mano de la Arteskola con Luis Iriondo y José Antonio Urigüen, que fueron mis primeros maestros”, profundiza. Centro de operaciones para muchos creadores de la localidad, Aretxederreta se retrotrae a sus comienzos para explicar su pasión. “Llevé a mis hijos para que les entrara el gusanillo del arte. Pero pasados los años, quien se enganchó fui yo”. “He pintado muchísimos paisajes de Urdaibai, pero me quedan muchos por hacer. Y mientras pueda, seguiré pintando. Es mi pasión”, concluye.