Getxo - Después de estar unos años de capa caída, parece que el skate vuelve a revivir su época dorada en Getxo. Impulsado por el idílico skatepark de la localidad, situado junto a la playa de Arrigunaga, los campeonatos han regresado con fuerza a la pista getxotarra y sus constantes remodelaciones han animado a las nuevas generaciones a acercarse de nuevo hasta La Kantera. “Ha vuelto el boom del skate. Ahora se ven muchos más chavales patinando. El campeonato Bowl-A-Rama del año pasado fue muy importante para el pueblo y para los comercios especializados en skate”, confirma Sendoa Altonaga (Berango, 1975), usuario de la pista desde hace dos décadas y miembro del Getxo Skate Club.

Sendoa ha vivido las mayores tardes de gloria de la pista getxotarra y ahora se dedica a formar a las nuevas generaciones. Se trata de una forma de seguir ligado a una pasión que no ha dejado de cultivar desde que un día vio a su vecino “montado en un Sancheski, de aquellos grandes y aparatosos”, recuerda. No obstante, el empujón definitivo fue el incondicional apoyo de su madre. “Ella patinaba con patines y me enseñó”, añade.

Desde entonces no se ha vuelto a bajar de la tabla, y eso que los accidentes han sido constantes en su vida. “Me he lesionado varias veces e incluso he tenido caídas con la moto. Una vez me dijeron que no iba a poder volver a patinar, pero sí que lo hecho”, señala orgulloso. Y es que no hay médico que le pueda retirar. Si acaso, la edad. “Patinaré hasta que el cuerpo me diga basta”, afirma.

Cuando se le pregunta el porqué de su ilusión pasados tantos años, Sendoa tiene claro que hay que estar dentro de este mundillo para comprenderlo. “El que patina sabe lo que es. Hay días malos que te pegas una buena ronchada y te vas para casa. Sin embargo, hay otros que te sale todo y no paras”, describe. Sobre todo, de esos días buenos, extrae algunas conclusiones. “El skate te da confianza en ti mismo y en tus posibilidades. Sabes que puedes caer pero depende de ti y de tu aprendizaje no hacerlo”, sostiene.

Una parte del suyo transcurrió fuera de casa. Con 25 años se marchó al sur de Inglaterra “para aprender inglés, cambiar de aires y patinar en otros lugares”, indica. Allí aprendió sobre todo, a deslizarse sobre superficies indoor. “Es otro tipo de patinaje. Hay que flotar más que clavar la tabla como se hace sobre el hormigón”, señala. A pesar de toda su experiencia, la competición es algo que no le llama la atención. “He acudido a algunas pero no me gusta. No veo el skate con la filosofía de un deporte para ganar, aunque solo es mi opinión”, aclara.

Quizás, por eso está centrado en la enseñanza. Durante el invierno imparte lecciones junto a otros compañeros de Getxo Skate Club los lunes, viernes y domingos en el polideportivo de Fadura y el polideportivo de Andra Mari, -en indoor- y, por supuesto, en La Kantera. “Tenemos muy buenos patinadores. En Getxo hay buena cantera”, manifiesta.

Campeonato Precisamente, para todos aquellos skaters desconocidos que buscan hacerse un hueco en este deporte, Sendoa y su club colaboran, junto con el Ayuntamiento de Getxo, en el campeonato que se celebra hoy en La Kantera. Se trata de una competición impulsada por la empresa de bebidas Mountain Dew, denominada Best Trick Tour, que transcurre alrededor de ocho sedes en ocho días por todo el Estado. Hoy le toca el turno a Getxo desde las seis hasta las nueve de la tarde y el objetivo de la competición es encontrar al skater más habilidoso y que protagonice los mejores trucos sobre la tabla. “La organización marca una zona del skatepark y los participantes tienen que hacer sus trucos allí, y luego se van añadiendo otros espacios. El ganador se llevará un premio en metálico y también material”, explica Sendoa. Sin duda, una oportunidad de oro para aquellos que quieran demostrar sus habilidades. “Lo que se pretende es animar a todo el mundo a que patine. Es un escaparate muy importante”, concluye Sendoa.