E l tiempo es oro y muchas veces no se valora en su justa medida. Hace ya un tiempo se implantó el concepto de personal shopper o comprador personal, un experto que asesora a sus clientes a la hora de elegir y comprar objetos de diversa índole. Generalmente se ha asociado a la moda, pero desde el pasado mes de mayo, una empresa de Leioa lo ha relacionado con el mundo del interiorismo.

Se trata de un innovador estudio de decoración, Aram&Godec, que ofrece una singular mecánica de trabajo para reformar y diseñar hogares, locales comerciales, despachos y, en definitiva, todo tipo de espacios. “En los últimos años hemos comprobado que cada vez hay más gente que se preocupa por el estilo de sus casas y esta idea está dirigida a aquellas personas que valoran su tiempo y el trabajo bien hecho, así como a las que buscan diferenciarse del resto, porque lo personalizamos mucho todo”, destaca Aranzazu Gomendio, responsable del establecimiento, junto a su socia Silvia Segura.

La fórmula consiste en analizar exhaustivamente las necesidades e ideas de los interesados para que no tengan que invertir demasiado tiempo en elegir aspectos como los materiales, acabados y mobiliario. Gracias a esta innovadora fórmula tendrán a su disposición un personal shopper en reformas y creación de espacios, tal y como hasta ahora ocurría en el mundo de la moda. De este modo, ofrecen un asesoramiento que permite delegar todas las decisiones hasta encontrarse con el espacio soñado ya terminado. “El cliente no se tiene que preocupar por nada, desde que llega lo tiene todo hecho”, resume Gomendio, que se encarga de leer las necesidades de cada persona y después crear un lugar adecuado con un marcado carácter personal y exclusivo.

PSICOLOGÍA Cada persona es un mundo y por eso una parte fundamental del trabajo es saber dar con la tecla adecuada. En este caso, el concepto de personal shopper del estudio reside en que la persona es guiada y asesorada desde el minuto cero, en base a sus preferencias previas, sobre cómo puede reformar o diseñar su espacio. “Nos encargamos se conocer sus gustos y escuchar sus demandas para después traducirlas y cubrir sus necesidades”, explica Gomendio, que destaca que “los clientes son buenos guías”. Sin embargo, es consciente de que en muchas ocasiones se la juega. “Es fundamental acertar con los gustos. En ocasiones se trata de la inversión de sus vidas y no se puede fallar”, advierte.

La proliferación de grandes superficies comerciales de coste reducido en los últimos tiempos ha provocado una homegeneización de los espacios, según Gomendio. Por eso, el asesoramiento que prestan se fundamenta en la diferenciación. “Intentamos conjugar las necesidades y los problemas que tiene la gente desarrollando proyectos en 3D. Vemos la idea del cliente, quién vive, qué usos se le va a dar y qué necesidades tiene y le damos todos los servicios sin que le suponga mucho de su tiempo”, aclara.

En este sentido, Gomendio indica que la labor de personal shopper implica “mucho esfuerzo” por su parte pero que “resulta gratificante” una vez que se consiguen los resultados deseados. “Aunque el proyecto se presente como un desafío, lo llevamos a cabo, diseñando y fabricando, inclusive, el mobiliario que se quiera”, subraya. “Si no existe, lo fabricamos”, agrega. Por supuesto, no pretenden “competir con grandes superficies”, sino llegar a un público más exigente pero no por ello ofreciendo un servicio más caro. “No es un servicio caro porque hay que tener en cuenta que damos un valor añadido, buscamos la calidad”, concluye. Sin duda, se acabó acudir a casa de un vecino o amigo y encontrarse la misma decoración o muebles. Lo personal y único, marca la diferencia.