PAULA García estrenó ayer su decimonovena primavera disfrutando con una de las cosas que más feliz le ha hecho este año: el balonmano. No en vano Paula y sus compañeras del Club Balonmano Muskiz acaban de alcanzar un hito en la historia de su club al lograr el ascenso a la categoría de plata del balonmano femenino después de imponerse en su fase de grupo a conjuntos de Nafarroa, Canarias y Guadalajara. Fue un ascenso con cumpleaños incluido. “Es el nivel más alto que ha logrado el Club en sus 47 años de historia”, reseñaba el presidente de la entidad minera, José Antonio Peña, que ayer estaba feliz al contemplar que el balonmano tiene una parroquia fiel como lo demostraron los cerca de 300 chavales de siete equipos vizcainos que se acercaron hasta el Ikastetxe de San Juan para celebrar la XXIV edición del Día del Balonmano.“Es una jornada no competitiva en la que buscamos que los más pequeños disfruten jugando. Hoy incluso se les permite algunas pequeñas cosas en los partidos para que el árbitro no esté tan encima y solo tengan que corregir más que penalizar”, apuntaba Peña.

Nada que ver con la intensidad que las chicas del club debieron emplear en la fase de grupo que les ha llevado a contar con una plaza para la próxima temporada en la división de plata. “La verdad es que pensamos que nos iba a costar más alcanzar el premio pero nos hemos sentido cómodos en esta fase”, reconocía Peña mientras que las jugadoras eran mucho más explícitas y señalaban sin ambages que “nos lo hemos llevado de calle. Nos costó bastante más alcanzar el triunfo en la territorial que daba acceso a la fase final que la fase final misma”.

Éxito deportivo Ayer los jugadores más jóvenes de Muskiz y de otros equipos no paraban de felicitar a Paula y a sus compañeras por tan importante éxito deportivo que les llevará la próxima temporada a viajar por toda la cornisa cantábrica, La Rioja y Nafarroa con el nombre de Muskiz por bandera. “Aún estamos aterrizando pero qué duda cabe que estar en la división de plata supone un esfuerzo añadido ya que hasta ahora los desplazamientos eran mucho menores y nosotros somos un equipo modesto”, apuntaba José Antonio Peña quien confía en que el municipio se vuelque con el equipo femenino de balonmano.

Ajenos a las diatribas del regidor del club, Paula seguía atenta las evoluciones del conjunto de benjamines que dirige con otro compañero del club y que ayer se enfrentaba a equipos del Club de Balonmano Zuazo y Euskobaloia Txiki -ambos de Barakaldo- , Askartza, Urduliz, Urdaibai y el de la Ikastola Muskiz.

“A estas edades lo más importante es que los niños y las niñas aprendan valores como el compañerismo la solidaridad al tiempo que van aprendiendo la técnica en una ambiente de juego y diversión”, destacaba el presidente del club muskiztarra que en la actualidad cuenta con más de 180 jugadores en todas las categorías. “No sé si todos seguirán, pero está claro que tenemos un gran cantera”, reconocía Paula García, quien comparte vestuario con jugadoras de Muskiz pero también de Abanto-Zierbena, Barakaldo Portugalete e incluso Castro Urdiales. Ellas han hecho posible que el Club de Balonmano Muskiz sea un conjunto que brilla como la plata.