Galdakao - Cuando la mayoría de las chicas de su edad optaban por jugar a baloncesto, el voleibol se cruzó en su camino y una década después marca buena parte de su día a día. Las galdakoztarras Nerea Izaguirre y Aida Etxebarria se dedican a practicar este deporte en pista desde septiembre hasta que, con la llegada de la primavera, la temporada llega a su fin en abril y les toca mirar a la costa. En voley playa son la pareja vasca más prometedora del momento y el año pasado lograron clasificarse en el top-10 de su categoría a nivel europeo. Su objetivo este verano es mejorar los registros de un 2014 que no olvidarán fácilmente.

Los buenos resultados que cosecharon el pasado año les sirvieron, entre otras cosas, para que el Ayuntamiento les concediese el honor de lanzar el txupinazo durante las fiestas. Una experiencia que se les quedó grabada. “Fue muy especial, aunque yo pasé muchos nervios. Es una pasada que pensasen en nosotras para el txupinazo”, explica Aida Etxebarria, que a sus 20 años estudia Educación Física en Vitoria-Gasteiz. A la capital alavesa se traslada cada día desde Haro, donde reside, ya que es uno de los pilares del Haro Rioja Voley de la Superliga, la élite femenina de este deporte.

Su amiga Nerea Izaguirre, estudiante de Bioquímica y Biología Molecular en la facultad de la UPV/EHU de Leioa, juega en el Galdakao Bolei Taldea de Liga Vasca. Una vez acabada la temporada de voleibol en pista, hacen pareja y cuando pueden se desplazan a la playa para entrenar, normalmente a Ereaga. Desde esta primavera se podrán ahorrar unos cuantos kilómetros, ya que el Ayuntamiento está terminando la que será la primera pista de voley playa en la comarca. Allí podrán entrenar ellas y también todos los galdakoztarras que así lo deseen. En el caso de Nerea, apenas necesitará unos minutos a pie para llegar. “Estamos muy agradecidas de que hayan invertido en este deporte”, comentan.

En los últimos años, el voley playa les ha llevado a participar en diferentes torneos en Lituania, Portugal, Francia o Italia. Quién se lo iba a decir cuando en la escuela de Gandasegi apostaron por este deporte. “Nos apuntamos todas las amigas a baloncesto y las que no nos cogieron, porque éramos muchas, nos apuntamos a voley. Aida vino un año más tarde, era de la clase de al lado y apenas nos conocíamos; ahora no nos separamos”, explica Nerea Izaguirre.

El voley playa llegó mucho después y desde el primer momento les enganchó. “En nuestro primer torneo quedamos segundas y vimos que no se nos daba mal, aunque no tiene tanto que ver con el voley en pista. No es lo mismo correr en una cancha que sobre la arena, que cansa mucho más”, indica Aida Etxebarria. En todo caso, esta práctica deportiva tiene suficientes alicientes como para enganchar a cualquiera en opinión de estas deportistas: “Este deporte se asocia con el veranito, con el sol, se práctica en la playa, con música... Es una disciplina muy atractiva. Eso sí, aquí la practicamos a 25 grados y en Santa Pola llegamos a jugar con 41 grados”.

Su noveno puesto en el europeo del año pasado o el subcampeonato de España en categoría sub-21 les sirvieron para que la Diputación les ayudase a profesionalizar su entrenamiento dentro del programa de jóvenes talentos. Este año, su gran objetivo es ganar el Campeonato de España sub-21 y volver a participar en el Europeo. “En otros países hay mucho más nivel y son superiores técnicamente, aunque nosotras nos compenetramos muy bien, que es algo fundamental”, explican. Otra de las metas que se marcan es seguir disfrutando de este deporte e incluso introducir a otros vecinos galdakoztarras en esta práctica, ya que se está estudiando la idea de organizar un campus para fabricar nuevos jugadores de voley playa a 20 kilómetros de la costa.