3.000 euros por no dar tique al pagar la consumición
Los inspectores de Hacienda pusieron la multa el miércoles en una cafetería de Durango
Durango - Manuel Proenza, dueño de la cafetería Alex de Durango, se encuentra todavía muy sorprendido ante la sanción de 3.000 euros que hace unos días le impusieron los inspectores de la Hacienda foral, tras comprobar que después de servir cinco consumiciones no habían entregado el tique correspondiente a los consumidores. “Me parece desorbitado; esto es una aberración. En cincuenta años que llevo regentando el bar nunca me había pasado esto. Yo llegué el lunes, después de unos días de vacaciones, y como todos los días me dispuse a tomar mi café mientras leía el periódico. Sí observé a una persona al lado de la caja registradora que se fijaba en todos los movimientos que hacían los camareros, pero en ningún momento pensé que pudieran ser inspectores de Hacienda”. Así describía ayer Manuel el susto que se llevó el miércoles cuando poco después tuvo conocimiento de la mala noticia. “Al de unos minutos se me acercaron y me notificaron que por no haber entregado el tique con cada consumición me iban a sancionar con 600 euros, y habían contabilizado cinco irregularidades, así que la multa es de 3.000 euros”, señalaba ayer Manuel.
Concretamente, el hecho se produjo tan solo unas horas después de que la Hacienda vizcaina anunciará la puesta en marcha de la campaña de vigilancia en la hostelería y comercios para comprobar in situ si se expiden facturas a los clientes. “Nada más marcharse, me informé y me dijeron que durante el fin de semana había aparecido en los periódicos los detalles de la actuación de la Hacienda foral, pero como he estado fuera no me enterado”, comentaba el gerente del bar durangarra.
obligatorio desde 1988 Manuel no dudó en asesorarse ante lo ocurrido e inmediatamente se puso en contacto con la Asociación de Hosteleros de Bizkaia. “Allí me dijeron que era obligatorio entregar el tique desde el año 1988, pero no lo sabía. Me parece asombroso que tenga que entregar una factura o un tique por un vino o por un zurito, si además queda todo registrado en la caja. Al final de año se extrae la tarjeta y allí se pueden ver todos los movimientos”, explicaba.
La campaña de control de la emisión de facturas dio comienzo el pasado lunes y se encuadra dentro del Plan de Lucha contra el Fraude aprobado por el Departamento de Hacienda de la Diputación para este año 2015. Por lo tanto, tal y como informó DEIA esta misma semana, los inspectores controlarán y documentarán todas aquellas circunstancias que observen durante su visita, tanto si se cumple espontáneamente con la citada obligación como si no se cumple. En aquellos supuestos en que no se haya expedido factura, se procederá a la imposición de las sanciones correspondientes que serán, como mínimo, de 600 euros, tal y como ocurrió en el bar Alex de Durango hace unos días.
A pesar de la multa, el empresario espera que la cuantía de su sanción no sea de 3.000 euros, “mi deseo es que todo quede como una advertencia pero para eso tendré que esperar unos quince o veinte días, hasta que me llegue la resolución. El inspector me dijo que pasaría el informe y que los superiores tendrían que decidir la cuantía, por lo que espero que sea menos. Si he cometido alguna irregularidad estaría dispuesto a pagar 600 euros, pero 3.000 me parece una multa exagerada”.
Esta sanción ha corrido como la pólvora tanto en el sector hostelero como en el del pequeño comercio de Durango. “Creo que hay más bares sancionados en Durango”, recuerda Manuel. Y es que la campaña de la Hacienda foral continúa y, al parecer, el pasado viernes, los inspectores abandonaron Durango para dirigirse hacia Amorebieta, tal y como informaron comerciantes locales.