BILBAO - Los trabajos realizados en la plaza General Latorre, en Basurto, para convertirla en una isla sonora han dado los primeros resultados: los vecinos han pasado de estar en este espacio un cuarto de hora a estancias de media hora y ha aumentado exponencialmente la presencia de niños. Pero, lo más novedoso es que se han introducido indicadores científicos que pueden aplicarse a otras zonas de la ciudad. Así lo ha valorado la Unión Europea que va a utilizar el proyecto de zonas tranquilas de Bilbao para la redacción de una guía de calidad que pueda servir a otras ciudades para reducir el impacto del ruido y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

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