Lugares que no parecen de este mundo
HAY lugares que no parecen de este mundo. Al menos no del mundo gris de los hombres fotocopia, los trabajos rutinarios, la interminable cola del paro; no del mundo oscuro de los días que se suceden, uno tras otro, sin saber con cuál quedarte. Hay lugares a los que uno les concede, a bote pronto, el beneficio de la duda.
Pajaritas de papel sobre los techos que levantan vuelo desde un vestido hecho del mismo material, una bola del mundo metalizada y silueteada en blanco y negro, espejos con marcos singulares, paredes desnudas con ladrillos caravista al aire, máscaras de carnaval o sofás rescatados del naufragio de la basura... Con todos esos materiales se recrea la asesoría de imagen María Uranga, que la propia María inauguró ayer en el número 20 de la calle Carnicería Vieja. Los rumores de la calle anuncian que pronto abrirá a su lado una tienda el diseñador Alberto Sin Patrón, una de las grandes esperanzas blancas del diseño vasco. He ahí una de las realidades del Casco Viejo, el reciclaje de este casco histórico de Bilbao.
A la hora de detallar sus labores, María Uranga, formada en Madrid y Barcelona y capaz de adaptar las tendencias de esas metrópolis a los gustos del Botxo, describe cómo atenderán los cambios de imagen de particulares o de empresas y anuncia la puesta en marcha de talleres de formación para los amantes del personal shopper, una tendencia in crescendo. María asegura que su hipotético público va desde aquel que busca un puesto de trabajo hasta la mujer que acaba de ser amatxu; desde quien ha cambiado de peso bruscamente a quien “se le ha parado el reloj”. En los talleres mostrarán el camino a quienes deseen aprender ese arte de cambio de imagen, un valor en alza en una sociedad donde eres lo que pareces.
Euskeraz, ere bai En este lanzamiento anuncian los gestores -junto a María trabajan, mano a mano, Leire Juanes y Aitziber Badiola, junto a una serie de colaboradores free lances...- que durante el primer año reinará un lema: Euskeraz, ere bai. Quieren ofrecer un servicio integral euskaldun a quien lo desee. A la cita no faltaron el nutricionista Jon Ander Pérez, la modista María Gutiérrez, el decorador Gonzalo Santamaria, Iñigo Etxebarria, Maitane Gainza, Oscar Torres, Susana Simón, Boni García, Jon Aldaiturriaga, Marino Montero, Heidi Morera, encargada ayer de alimentar los cuerpos de tantos espíritus creativos; Le Fernández, José Iraolagoitia, Iván Hurtado, Vanesa Sánchez, Garbiñe Sádaba, Jon Andoni Latorre, Jagoba Urrutia, Nagore Herranz, Izaskun Martínez, Jon Ander Iglesias. Josune Etxabe, Idoia Melchor, Aitor Agirre y un buen número de gente bañada en las aguas de la creatividad. En las estanterías cuatro frascos reflejaban los otros tantos elementos que conforman lo que somos: fuego, agua, tierra y aire.
Los 88 metros cuadrados dan de sí. Hay un espacio para la peluquería y otro para el maquillaje; hay juegos de color -uno de los grandes desafíos de María es ese: hallar qué color encaja con la piel de cada cliente...- y de vestuario. Y al fondo, María advirtiendo que no hay que temer. Al fin y al cabo, dice, “la belleza se encuentra en el ojo del que mira”.