Presume de ser la asociación de vecinos más antigua de Bizkaia y su sede da muestras de cuál ha sido su labor durante los últimos 50 años. Además de una oficina, San Miguel Auzo Elkartea cuenta con un taller en el que durante años preparaban intervenciones que pudiera necesitar el barrio (reparaban cañerías, elaboraban verjas...). La situación es muy diferente desde hace años y el diálogo con el Ayuntamiento de Basauri es hoy constante. Este sábado los actuales regidores de la agrupación vecinal se citaban en el bar Iturrioz para recordar la reunión constitutiva de la agrupación cinco décadas atrás y celebrar el aniversario con el mejor tono.
Este establecimiento hostelero tiene colgado desde el sábado en una de sus paredes el acta fundacional de la agrupación, que nació en 1965 como Asociación de Beneficiarios de Viviendas Sindicales del Grupo Hernán Cortés de San Miguel de Basauri. Fue el primer acto de un año que se prevé muy especial y que tendrá desde el 4 de junio su colofón con tres días de celebraciones. El actual presidente de la asociación, Juan Antonio García, lleva 27 años en este colectivo y considera que muchos de los avances logrados en la zona de San Miguel se han conseguido a golpe de reivindicación. “Al principio no se nos escuchaba mucho y parte de las intervenciones las teníamos que acometer nosotros mismos, que arreglábamos cañerías, aceras... Ahora mismo tenemos una relación cotidiana con el Ayuntamiento y eso ayuda mucho”, indica.
Una de las claves de la longevidad de la asociación ha sido el cariz participativo de los vecinos de San Miguel, un aspecto que subrayan desde este colectivo. “Es un pueblo participativo y luchador en el que la gente se preocupa de los asuntos municipales. Creemos que eso no se ha perdido”, indican.
Como muchos otros vecinos, desde esta agrupación hablan de San Miguel como un “pueblo”, una zona con una identidad muy marcada. “Somos parte de Basauri, pero tenemos identidad de pueblo. Basauri surgió aquí como anteiglesia de San Miguel de Basauri y tenemos mucha historia antes y después de la desanexión de Arrigorriaga. Además, hoy podemos presumir de atractivos como la ermita y el conjunto histórico de San Martín de Finaga y de ser un pueblo bien urbanizado. Es una zona tranquila en la que se vive bien”, señala Fermín Gómez, miembro de la Asociación de Vecinos de San Miguel.
Lograr estos objetivos ha sido el caballo de batalla de esta asociación durante los últimos 50 años: “Las instituciones necesitan a alguien que les tire de la oreja, que les diga qué problemas existen...”. Este sábado tuvieron tiempo de recordar las mil y una batallas en las que se han involucrado a lo largo de estas cinco décadas y brindar, en el mejor de los ambientes, por lo conseguido estos años. Según indican, en las últimas décadas se han impulsado grandes proyectos como “la mejora en la urbanización del barrio, el nuevo puente de Artunduaga, el paseo del río o habilitar el camino que une San Miguel con el centro de Basauri por la zona del Matadero”, que pronto será arreglado por el Ayuntamiento tras producirse algunas grietas.
Las reivindicaciones, no obstante, siguen existiendo y en la Asociación de Vecinos de San Miguel las tienen bien apuntadas. “El polideportivo de Basauri nos queda un poco lejos y nos vendría muy bien una zona deportiva. No pedimos un polideportivo, pero sí nos gustaría contar con alguna instalación para practicar deporte. Además, un centro cívico sería una gran aportación para el barrio y hay que tener en cuenta que la escuela se está quedando pequeña, porque San Miguel sigue creciendo”, señala Fermín Gómez.
Esta asociación continuará en los próximos meses dándose su particular homenaje por sus bodas de oro, esta misma semana la Taberna Mayor acoge una exposición con 160 fotografías que reflejan la vida vecinal de esta zona en el último medio siglo.
Separado del núcleo de Basauri por la A-8 y a alrededor de un kilómetro de distancia, esta asociación considera que el municipio debe seguir mirando a San Miguel porque es “la zona primigenia de la localidad y el pulmón de Basauri”. Si a alguien se le olvida, ellos se ocuparan de recordarlo.