Gernika-Lumo - Quizás la situación no sea tan preocupante como en otras zonas de Bizkaia, pero cualquier estímulo externo es bienvenido para que la tasa de paro de Busturialdea, instalada en el 13,8%, abandone la senda del incremento. La Diputación Foral de Bizkaia, consciente de que la revitalización económica pasa por promover actuaciones comarca a comarca, presentó ayer en Gernika-Lumo el Plan de Reactivación de Busturialdea. La medida de choque pasa por impulsar el autoempleo de un centenar de vecinos durante los próximos meses, tratando de que los participantes en el programa vuelvan a integrarse en el mercado laboral mediante sus propias iniciativas empresariales.
De estreno en Busturialdea, cuyas dos poblaciones tractoras -Gernika-Lumo y Bermeo- superan la media de paro del herrialde por pocas décimas, el programa foral fue ayer presentado a los representantes municipales de los veinte pueblos de la comarca. Con un panorama laboral bien diferente municipio a municipio, la participación de los Ayuntamientos resultará clave en el éxito de un plan de revitalización “que no solo busca generar empleo, sino que también apuesta por asentar nuevas actividades”, apuntó el diputado de Promoción Económica, Imanol Pradales. Fue él quién aportó las principales pinceladas de una iniciativa que contará con una dotación presupuestaria de 605.000 euros en dos convocatorias de cincuenta participantes cada una.
No en vano, cada municipio tendrá un número de participantes -según población e índice de desempleo; en el caso de Bermeo y Gernika-Lumo contarán con catorce y trece, respectivamente- y elegirá a sus propios candidatos tras pasar el filtro de los profesionales de Behargintza y los técnicos de Dema, la agencia de creación y desarrollo empresarial de la Diputación vizcaina. La línea marcada apunta a que “al menos el 60% de sus participantes cree su propia iniciativa de autoempleo”, según apuntó Idoia Agirre, de Dema.
Las medidas de choque para mejorar la situación del empleo en Busturialdea priorizarán la promoción del autoempleo “principalmente entre personas jóvenes, desempleados de larga duración y mayores de 45 años con especiales dificultades de reincorporación al mercado laboral que estén empadronados en la comarca”. La mecánica del programa es bastante sencilla. Los participantes recibirán formación práctica para la constitución de sus negocios -se espera que se lleve a cabo a partir de marzo tras una convocatoria que se abrirá a partir del 29 de enero-, tras lo que deberán realizar un plan de negocio que, entre otros preceptos, analizará la viabilidad de sus ideas empresariales. Durante ese periodo inicial de aprendizaje, a cargo de los técnicos de Dema, obtendrán 350 euros mensuales. Posteriormente les serán embolsados otros 5.000 euros, destinados exclusivamente a que su empresa eche a andar. En la primera convocatoria esas ideas de nuevos negocios deberían de tomar contacto con la realidad “a partir de junio o julio”.
Empleo y empresa “Se trata de una ayuda para el asentamiento de nuevos negocios”, reconoció ayer un Pradales que espera que el efecto del programa se deje sentir en una zona “cuyo tejido empresarial también ha sido golpeado por la crisis”, como ha acontecido en otras áreas de Bizkaia. “Debemos tener en cuenta que este programa busca la creación de empresas; pequeñas, sí, pero son las empresas las que contratan a las personas y en un futuro podrían tener capacidad para ello”, valoró el responsable foral. “Las empresas grandes comenzaron como pequeñas. Esa es nuestra filosofía”, resumió.
Con un guión calcado a los planes de revitalización implantados en otras zonas -Ezkerraldea-Meatzaldea y Enkarterri en 2013 y Nerbioi-Ibaizabal, Bilbao y Arratia en 2014-, Busturialdea experimentará el siguiente programa. Por el momento, Pradales se ha mostrado satisfecho con los resultados obtenidos. En Enkarterri, por ejemplo, “23 personas se reincorporaron al mercado laboral y centraron sus iniciativas de negocio en los sectores comercial y de reparaciones (47,83%) y de servicios (30,43%), principalmente”. Con mayoría de vecinos de 30 a 40 años, procedían de Güeñes -tres de cada diez-, Zalla y Balmaseda. Por su parte 34 fueron las personas que volvieron al mundo laboral en Nerbio-Ibaizabal. “La mitad de ellas optaron por los sectores comercial y de reparaciones y un 32,35%, por las actividades profesionales. La mayor parte de los emprendedores tenían entre 31 y 50 años”, con una importante presencia del colectivo de entre 41 y 50 años -suponen el 47,06% de las personas que pusieron en marcha su proyecto- de Basauri, Arrigorriaga y Galdakao, principalmente.