sestao - Si en 1979 el grupo inglés Buggles triunfaba con su electrónico Vídeo killed the radio star en el que barruntaba el final de una época y el nacimiento de un nuevo medio expresivo -el videoclip-, en 2015, Aitor Andrés, un joven artesano escultor, reniega de la modernidad de las impresoras 3D aunque sostiene “que una máquina nunca tendrá la sensibilidad de los dedos... ni para equivocarse”.

Sensibilidad, tacto, imaginación, son la impronta que rezuma en las piezas de este joven sestaoarra -en febrero dará el salto a la tercera decena de su vida-, que llegó al trabajo con el fimo como una proyección artística de su otra gran pasión: el cómic.

Estudiante de Bellas Artes, a falta de diez asignaturas para licenciarse, Aitor tiene aún una producción escasa ya que dedica mucho tiempo y esfuerzo acariciando la arcilla hasta dar el toque exacto, el rictus adecuado, la expresión irrepetible a sus estatuas.

“Yo llegué a esto como un hobby para aprovechar los tiempos muertos que me dejaba mi trabajo de camionero en el Puerto de Bilbao. Para mi sorpresa, luego me enteré que a la gente le agradaba mi trabajo e inicié un pequeño proyecto -Skadi Miniaturas- con el que hago todo tipo de piezas por encargo, por lo que toda la producción es exclusiva”, apunta este joven vitalista al que aún le sobra tiempo para hacer de extra en un conocido restaurante del barakaldarra barrio de El Regato.

Lector impenitente de novelas de misterio, policíacas, de ciencia ficción y cómics, Aitor gusta de indagar en esos mundos literarios para abastecerse de ideas que plasmar con sus manos aunque también está explorando un campo más comercial como el de la reproducción de personas reales en fimo, arcillas polimérica o epoxi. “Ya he dado algún presupuesto a gente que quiere personalizar una estatua para que su hijo sea un pequeño Spiderman y su niña una princesita”, señala este joven que se inició como dibujante y que, a pesar de vivir en Sestao, reconoce que la vida social la realiza más en Barakaldo con una cuadrilla en la que ha encontrado un cerrado apoyo a su dedicación artesanal.

Figuras de rol Una dedicación que le ha llevado hacia el icónico mundo de rol de la mano de un club de aficionados que le pidieron una reproducción de un personaje de un videojuego con el que participaron en el torneo de Blood Bowl de Botxoko Bloodbowla 2014 celebrado en Bilbao. “Incluso me llegaron a pagar un pequeño extra sobre el precio que les había dado para que esa figura fuera única y no se reprodujera más. Así se firmó y así se hizo”, cuenta este artista que a diario se pone al volante de una cabeza tractora MAN con la que mueve contenedores por el recinto portuario. “Me gusta conducir y no se me hace pesado el trabajo pero en cuanto saco tiempo me encierro en casa a hacer figuras propias o encargos. Me lo paso muy bien”, asegura este escultor que también se dedica a la ilustración y ya ha expuesto sus obras en marcos como el Flow de Getxo o el Expomarket de Barakaldo. “A veces me viene gente a hacer encargos sobre algún personaje y cuando les das presupuesto enseguida te dicen que han visto figuras más baratas y tal, pero yo no soy una empresa que hace reproducciones en serie. Mis piezas son únicas, exclusivas”, matiza Aitor Andrés, un artesano que también ha encontrado hueco en la red a través de su blog -skadiminiatures.blogspot.com.es/- y en www.facebook.com/skadi.miniatures.