Este premio es como el Gordo de Navidad. Está de lo más repartido”. Estas fueron ayer las palabras de Natxo Martínez, uno de los galardonados en la gala de los VII Hemendik Sariak. Este durangarra fue homenajeado por los treinta años que ha pasado al mando de la comisión de festejos del municipio. Como él, el resto de premiados han tenido una vida llena de dedicación, valores y trabajo. Y es que la de ayer no era una noche más. Se notaba en el ambiente. San Agustín Kultur Gunea se vistió de gala para honrar la constancia de las personas y grupos que durante su vida han hecho avanzar a Durangaldea. Fueron trece los galardonados entregados en este acto que abarrotó el teatro con más de 300 asistentes y que estuvo dirigido por el periodista de Onda Vasca, Xabier Lapitz, y animado con los bailes de Kriskitin Dantza Taldea.

“Los premiados consolidan pueblo”, alabó la anfitriona, Aitziber Irigoras, alcaldesa de la villa que encabeza una comarca, la de Durangaldea que se ha convertido en todo un referente en Euskadi”, remarcó el director de DEIA, Bingen Zupiria.

Las primeras galardonadas en pisar el escenario fueron las voluntarias de Futubide que se encargan de acompañar a personas con discapacidad intelectual y sin familia. “Recibimos más de lo que damos aunque ya vamos necesitando más manos, gente joven que nos tome el relevo”, aprovecharon para solicitar.

A continuación, el turno fue para la Sociedad artístico Cultural Zornoza. Conocida como La coral, la entidad zornotzarra lleva 60 años impulsando la vida social del municipio. Los DEIA Hemendik Sariak tampoco se olvidaron ayer del mundo de la empresa. Así, la berriztarra Viuda Cándido Gaztelurrutia, experta en decoletaje y mecanización de piezas, recibió su premio. En lo que a la cultura se refiere, dos fueron los nombres propios: Cofradía Lagunarte Gazeta de Elorrio tras más de tres siglos funcionado, e Irimiñe Dantza Taldea, con 45 años a sus espaldas. Agradecieron el reconocimiento con el que fue el momento más colorido de la noche protagonizado por una joven pareja que se marcó unos pasos de baile. La emoción también estuvo presente en la gala con la entrega del Omenaldi Saria, que recibió Jesús María Alberdi, un empresario con gran espíritu emprendedor. Este durangarra falleció el pasado 5 de octubre. Su nieto Jon Larrañaga, le recordó con cariño. “Le quise mucho y siempre le querré”, confesó.

Otros de los grandes protagonistas fueron los hermanos y pelotaris García Ariño que recibieron el Bizkaia Saria. “Ahora hay mucho frontón y poco pelotari, antes era al revés”, reconoció Jesús García Ariño, que salió a escena junto a Roberto García Ariño y María Jesús García Ariño.

El resto de reconocimientos fueron para la asociación de personas mayores de 55 años Bizidun, la asociación de mujeres Anderebide de Iurreta que apuestan por “dar visibilidad a las vecinas del municipio”, el centro educativo San Antonio-Santa Rita y la Residencia Orue de Amorebieta. Además, el Merkatari Saria fue a parar a la carnicería Astigarraga que lleva vendiendo sus productos en Durango desde 1888.

En la gala estuvieron también presentes por parte de DEIA Kike Hermosilla, director comercial; Jon Goikoetxea, director de Marketing; Josu Molinos e Ana Rementeria, del departamento comercial de DEIA, Joana Pérez y Alain Salterain. Junto a ellos, la presidenta del Bizkai Buru Batzar, Itxaso Atutxa; Derek James Doyle, cónsul británico en Bilbao; Joseba Mujika, teniente de alcalde en Elorrio; Xabier de la Torre, del grupo Igurko; Santiago Canales, gerente de este mismo grupo o Mari Jose Balier, teniente de alcalde de Durango.