EL peso de una comarca se mide por el valor de sus vecinos, asociaciones, clubes y empresas. Y tanto Eskuinaldea como Uribe Kosta llevan tallados quilates. Porque con mucho esfuerzo inculcan las bondades del deporte. Porque son solidarios. Porque difunden la cultura vasca. Porque prestan servicios de calidad. Por todo ello, se merecen un reconocimiento y un sentido aplauso. Por eso, DEIA entregó a los mejores embajadores de la comarca los Hemendik Sariak en una gala que se celebró ayer en la kultur etxea de Urduliz.
El periodista de Onda Vasca Xabier Lapitz ejerció de maestro de ceremonias en un evento al que acudieron numerosos representantes de la vida política, social y empresarial de Bizkaia. A todos ellos dio las gracias el director de DEIA, Bingen Zupiria. “Actos como este son los mejores de la agenda de un director porque me dan la oportunidad de conocer y escuchar a la gente”, aseguró.
A la cálida gala le puso música el dúo de triki y pandero Trikinarru, formado por los simpáticos Aitor Uribarri y Gotzon Batikon. El toque de distinción lo aportó el gran José Ángel Iribar, que recibió el Bizkaia Saria de manos de José María Iruarrizaga, diputado de Hacienda. El Chopo hizo alarde, una vez más, de su cercanía y amabilidad con todos los asistentes que quisieron compartir un momento con él.
La euforia, al recordar su ascenso a Segunda B, corrió a cargo de la Sociedad Deportiva Leioa. El club se alzó con el Omenaldi Saria en esta séptima edición de los premios Hemendik. No obstante, el momento más emotivo de la noche se vivió con el recuerdo al recientemente fallecido Iñaki Aresti, propietario de la joyería que lleva su nombre en Algorta y que también recibió un galardón.
Lo que más marcó la gala fue su carácter deportivo. Además de Iribar, el gorliztarra campeón del mundo de trial Jaime Busto, el Leioa Waterpolo y los clubes Ugeraga y Urduliz levantaron sendos premios. Como no podía ser de otra manera, sus representantes se emocionaron al coincidir con el mítico portero rojiblanco, uno de sus grandes ídolos. Entre ellos, el pequeño Markel Unibaso, cancerbero del Urduliz.
Pero la noche no solo fue deportiva. También se impregnó de cultura, educación, cooperación y comercio. Una nutrida representación de Itxas Argia y Simon Otxandategi Dantza Taldea acudió ayer a Urduliz a recoger sus galardones. Dos referencias empresariales, Eroski de Berango y Autos Amabe de Leioa, también fueron premiados por su repercusión en la comarca. El primer negocio lleva 25 años surtiendo las neveras de la localidad. Se fundó en una época en la que “se consiguió que Berango no tuviera ningún desempleado”, según recordó ayer la alcaldesa, Anabel Landa.
Dos iniciativas admirables fueron también premiadas. La asociación Izanik traslada a Plentzia cada verano a doce niñas bielorrusas para que pasen unas vacaciones de sol y playa. Kontxi Sustacha y Begoña Mentxakatorre incidieron en la necesidad de que más hogares se sumen a su lucha. Igualmente, anoche brilló la campaña para concienciar sobre el uso del quinto contenedor desarrollada por el Colegio Elortza. El espíritu escolar se apoderó de otro momento entrañable más de una gala en la que estuvieron presentes por parte de DEIA Javier Andrés, director general de Editorial Iparraguirre; Kike Hermosilla, director comercial; Jon Goikoetxea, director de Marketing; Josu Molinos, Iñigo Aspiunza, Joana Pérez y Miguel Ángel Pardo. Y llegados desde todos los rincones de la comarca, Ekain Loizaga, de Ferrovial Servicios, Itxaso Martín, Koldo Iturbe, Elixabete Uribarri, Aitor Miñambres e Izaskun Zubiaur, entre otros.