eL lugar, la evolución y la leyenda. En esos tres pasos, la exposición De Daytona al Cosmograph Daytona. Pasión por la velocidad transporta al visitante en un viaje supersónico a lo largo de cincuenta años. De 1963 a 2013. Cinco décadas de historia son las que atesora el famoso cronógrafo de Rolex, el reloj que mejor luce en la muñeca de Perodri Joyeros. Su tienda en Gran Vía, 33 alberga esta muestra con fotos y vídeos que recogen el origen, los cambios y el legado de esta pieza que es mucho más que un reloj. El recorrido audiovisual, inaugurado ayer, permanecerá en el establecimiento del centro de Bilbao hasta el 21 de julio.
Todo comenzó en un lugar: en la playa de Daytona, en Florida, a principios del siglo XX. Una recta larguísima y con arena dura hizo que los amantes de la velocidad vieran en ella un circuito en el que empezar a desafiar los límites establecidos. No les faltó razón. A lo largo de los años se fueron batiendo numerosos récords consecutivos. El más importante, los casi 450 kilómetros por hora en 1935. Malcolm Campbell y Henry Segrave se convirtieron en reyes de la velocidad y maravillaron al mundo. El primero de ellos conducía siempre con un reloj y Rolex decidió en esos años de pasión por la máxima potencia crear uno especial para aquellos que miran las agujas al realizar alguna actividad deportiva. Pero fue en 1963 cuando afloró el idilio entre Rolex y el automovilismo, ya que la prestigiosa casa diseñó un cronógrafo de nueva generación dirigido a pilotos como respuesta a sus necesidades, ya que el cronógrafo y el bisel con escala taquimétrica permitían al conductor medir perfectamente la velocidad media a la que circulaba. Después llegó una nueva relación: Rolex-cronógrafo-Daytona. Y es que a los vencedores de las carreras que se organizaban en la playa convertida en circuito se les entregaba un Rolex. Ese fue el primer paso; luego, brotó la idea de unir Daytona a un modelo de cronógrafo.
Con el paso del tiempo -y de los kilómetros-, muchos nombres propios se han ligado a este reloj: Paul Newman, Roger Federer, Tiger Woods... “Es una aportación que llamamos testimonial, es decir, apoyamos sus carreras y ellos nos ceden su imagen”, explicó ayer Lara Martínez-Arroyo, de Rolex. También acudió a la presentación de la exposición en nombre de la marca líder Francisco Yagüez, que compartieron minutos con Karlos Pérez, Nerea Galdeano y José Ángel Ruiz de Asua, de Perodri Joyeros.
Los concejales del Ayuntamiento de Bilbao Mariano Gómez y José Luis Sabas estuvieron presentes en esta exposición que proclama la pasión por la velocidad por todo el mundo. En el Estado, antes que en Bilbao, ha dejado su huella en Madrid y Barcelona.
Algunas de las integrantes de Mujer Siglo XXI, como Felisa Ramos y Carmen Miral, con la presidenta de la asociación, Magdalena Múgica, a la cabeza, también disfrutaron de la velada. Coincidieron con Javier González Ayo, Mercedes Umaran, Teresa Fernández, José Luis Nutini, María Ángeles López, Elvira Rodríguez, Antonio Rodríguez, Isabel Asolo, Luisa Latxaga, Yolanda del Hoyo, Miren Josune López de Castro y Carmen Pernas.
El binomio Rolex y automovilismo también sedujo a Alicia Pastor, Amaia Galdeano, Jon Ibon Izagirre, María Izquierdo, Ana Andrés, Lucía García, Iñigo González, Begoña Goxencia, Idoia Egaña, Goizalde Egaña, Adriana Zabala, Paula Zalduegui, Javier Barea, Irene Otamendi, Miguel Ángel Amigo, Javier Curiel, Luisa Labari, Pedro Rubio, Estefanía del Río, José Goldaracena, Mariapi Alza, Maitena Anasagasti, Raquel Díaz de Turanca y Marian González.
Para todos ellos y muchos más abrió sus puertas amablemente Perodri Joyeros, que es lugar, evolución y leyenda de Bilbao desde hace más de cincuenta años.