BILBAO. Según las encuestas realizadas al cierre de campaña de playas 2013, el 70,7% conoce este servicio que ofrecen los socorristas y es un factor más que aumenta la sensación de seguridad en las playas. La puntuación que obtiene este servicio alcanza la valoración de 8,7 sobre 10 debido a su utilidad.
Para poder conseguirlas, los padres deberán acudir a los Puestos de Socorro y ofrecer sus datos personales. En las pulseras figurará el nombre del menor y un número de teléfono móvil en el que poder localizar su familia. Los datos se apuntan con un rotulador resistente al agua y los niños no se pueden quitar las pulseras por ellos mismos.
Gracias a este mecanismo se facilitará la localización de los menores que se desorientan, en los momentos en los que se producen grandes concentraciones de usuarios, evitando que tanto los más pequeños así como sus familias pasen momentos de angustia.
El servicio, que está dirigido principalmente a niños de entre 1 y 5 años, es gratuito y posibilita que quien encuentre a un niño perdido se dirija a los puestos de socorro o llame directamente al teléfono indicado en la pulsera.