Bilbao - Euskotren ha sacado a concurso la compra de 28 trenes para cubrir las necesidades de la nueva línea 3, entre Etxebarri y Matiko, y sustituir las viejas unidades que todavía están operativas tanto en los trazados vizcainos como guipuzcoanos de la compañía ferroviaria vasca. El pasado lunes, el Boletín Oficial de las Comunidades Europeas hacía pública la licitación de este importante contrato por un montante de salida de 150 millones de euros que incluye el suministro de los 28 convoyes referidos, las piezas de parque y sus repuestos. Todo ello para entregar en el plazo que va desde 2015 a 2020 con la intención de contar con las primeras unidades operativas a finales de 2016, fecha en la que está previsto que se inaugure la línea 3 para el servicio de los vecinos de Etxebarri, y los barrios altos de Bilbao, Casco Viejo y Matiko.
Además de este concurso, también se ha licitado el servicio de mantenimiento, por un máximo de 130.000 euros cada ejercicio, y la reparación de accidentes y grandes vandalismos que puedan ocurrir por un plazo de cuatro años, el cual se puede prorrogar otros dos. Esta parte del contrato tiene un coste máximo previsto de 600.000 de euros, IVA excluido, y empezará a contar su plazo desde la recepción provisional de la primera unidad de tren que llegue a las cocheras de Euskotren.
Las condiciones del contrato establecen que cada uno de los 28 convoyes tendrán tres coches, de 17 metros de longitud cada uno, en lugar de los cuatro que forman ahora el parque ferroviario de la compañía. Tanto desde Euskotren como desde el Gobierno vasco se ha considerado que es suficiente la capacidad de 400 personas por tren, 150 sentadas, para cubrir las necesidades del itinerario subterráneo bilbaino. En caso de que puntualmente sea necesario aportar más oferta siempre se podrá acudir a las unidades compradas en 2011 a la empresa CAF y que sí ruedan con cuatro coches cada una. De todas formas, el diseño de la composición tendrá en cuenta la posibilidad de incluir en el futuro un cuarto coche.
Última tecnología Las cláusulas técnicas del contrato prevén la inclusión en los nuevos trenes de las últimas tecnologías en el sector ferroviario y contarán con una estética lo más parecida posible a los últimos trenes operativos de la serie 900. Así, serán unidades sin obstáculos en su interior -el denominado efecto boa- con una estructura que aumenta la absorción de energía en caso de una colisión del convoy, rampas integradas en las puertas de acceso, avisos acústicos para personas invidentes y señales luminosas para usuarios con dificultades auditivas. Las unidades también contarán con idénticos sistemas de explotación a los que ofrece el metro en las líneas 1 y 2 para que la operativa del servicio no se distinga a pesar de que sea ofrecido por dos empresas diferentes. La previsión de Euskotren es que, una vez que se adjudique el contrato, posiblemente después del verano, se irán recibiendo los trenes paulatinamente, los primeros a finales de 2015 y los últimos en el año 2020. Los pliegos especifican que los primeros desembolsos ya tendrán lugar el año próximo y los últimos pagos se abonarán a la empresa que salga ganadora del concurso en el año 2019.
Además de los 12 convoyes que servirán directamente a la línea 3, los restantes 16 permitirán renovar en su integridad la flota de Euskotren que sirve tanto en las líneas de Gipuzkoa como en las de Bizkaia. La intención es que, según vayan llegando los convoyes de estreno, se lleven a desguace las viejas unidades de las series UT200 y UT300 que aún prestan servicio pero en condiciones de calidad obsoletas.
De esta forma, para el año 2020, Euskotren será una de las compañías ferroviarias del Estado con un material móvil más moderno. Solo contará con dos series en uso, la 900 que consta de 30 convoyes, y la que entre en servicio a partir de 2016, todavía por bautizar y que sumará 28 trenes más. Será un parque móvil que permitirá a Euskotren racionalizar económicamente la labor de mantenimiento de sus unidades. Primero porque retira de la circulación los convoyes más antiguos y que más problemas generan por su vejez y, segundo, porque las nuevas unidades, además de ser tecnológicamente superiores, cuentan con un periodo de garantía que abarata su mantenimiento.