Una asignatura llamada reflexión
Hijas de la cruz pone en práctica métodos que enseñan a pensar
Dedicar una hora a reflexionar, leer con la supervisión y ayuda de un compañero de clase o realizar trabajos de matemáticas y lengua en grupo. Estas son algunas de las novedosas prácticas que lleva a cabo el colegio Hijas de la Cruz de Santurtzi. Desde los primeros cursos de Infantil, los alumnos santurtziarras aprenden a reflexionar y desarrollar su creatividad gracias a un método cuya finalidad es "formar personas más solidarias, conscientes de lo que tienen a su alrededor y de lo que pueden hacer ellos mismo", explica sor Teresa, directora del centro.
Con solo cuatro años, los alumnos se toman su tiempo para reflexionar. "Es un sistema basado en las inteligencias múltiples", una metodología que está llegando a Euskadi y que fomenta el desarrollo de las capacidades del alumno "porque ya no solo somos de letras o ciencias", cuenta; esta tarea también se lleva a casa, donde los padres continúan la formación. "Es muy enriquecedor".
Aprender cómo actuar en las diferentes situaciones de la vida convive con otro programa novedoso, el de la lectura en parejas. "Dos alumnos se ayudan el uno el otro a leer actuando uno de tutor y otro de tutorado, porque enseñar es una de las mejores maneras de aprender". Además, con este método "se refuerza la comprensión lectora de los alumnos", explica María Aizpuru, directora de Infantil y Primaria en el centro.
En equipo Lo mismo ocurre con el trabajo cooperativo, un sistema por grupos en el que el alumnado aprenden unos de otros, apunta la directora en la semana en la que culmina el periodo de matriculación. "Así, aprenden más y el trabajo es mucho más productivo", aseguran Arantza Vidal y Begoña Sánchez, profesoras de Primaria. El centro, con Q de calidad desde 2006, ha colaborado, además, con el Gobierno vasco en la investigación sobre las buenas prácticas.