Galdakao. No vamos sin coches a ningún sitio.

Uno de los handicap que tenía Galdakao antes de 2011 era precisamente la dificultad para aparcar. En 2009 se ideó el primer parking de rotación, una idea parida a medias por la asociación de comerciantes y el Ayuntamiento. Y es que para este municipio es muy importante tener espacios donde dejar el coche ya que tenemos mucha clientela de municipios cercanos como el valle de Arratia, Larrabetzu, etc. Estos estaban dejando de venir porque no podían aparcar.

¿Qué ventajas tienen?

Lo que permiten es que cualquier persona de otro municipio o los trabajadores de los polígonos industriales con poco tiempo tengan la certeza de que van a poder aparcar según lleguen a Galdakao y hacer sus compras en el menor tiempo posible.

Empezaron con el de la calle Lapurdi con 127 plazas. Luego vino la reconversión a rotacional del de Urreta, con 101 huecos. ¿Van a abrir nuevos espacios como estos?

En principio no. La idea es que estos parkings funcionen en el centro. La otra plaza comercial importante del pueblo sería Usansolo y allí hay un aparcamiento, el de Meatzeta, siempre con huecos libres. No es difícil aparcar en Usansolo. Sí lo es hacerlo frente a la tienda en Usansolo, pero es que esta tendencia de querer meter el coche hasta la puerta no es viable. Un amigo me dice que en Euskadi hemos cambiado el paraguas por el coche. Y es así. Cuando antes echábamos mano del paraguas para ir a por el pan, ahora cogemos el coche.

¿Se está notando en las ventas la apertura de los parkings?

La verdad es que han llegado de la mano de una situación muy complicada. Pero los comerciantes nos dicen es que están satisfechos con ellos.

¿Han podido evitar con ellos otras medidas como la OTA?

La OTA es una alternativa al problema de aparcamiento. Pero en Galdakao se prefirió optar por los aparcamientos. Estos dos de rotación llegaron con al construcción de varios subterráneos que salieron en concesión a 40 años.

¿Se nota que hay menos coches en al calle?

Hay mucha gente con plaza de garaje. Sin embargo, no siempre se nota que esos coches han salido de las calles. Si todos los propietarios de parking usaran su plaza y dejaran la superficie para quien no haya podido comprar o para los que vengan de fuera, habría más espacio para todos.

El aparcamiento subterráneo de Paopa no está al cien por cien de su capacidad. ¿Hay proyectos para dar salida a estas plazas vacías?

Estamos estudiando cómo darles salida con varias propuestas, está en discusión política, se hablar de alquiler, por ejemplo.

A pesar de la apertura de los parkings, dice que el comercio no lo está pasando bien.

El comerciante de Galdakao está resistiendo, sufriendo y, en muchos casos, tirando de recursos propios para mantener un negocio que es el modus vivendi de una unidad familiar. Las ventas han descendido, tal y como nos transmiten, las están pasando canutas. Intentan buscar alternativas con mucha imaginación para poder resistir aún más hasta que las cosas mejoren.

¿Se nota la luz al final del túnel, como se dice?

No mucho, aunque sí parece que esta campaña no va a ser tan mala como la anterior. Se nota movimiento. Pero también se refleja en las calles el cierre de Formica o Bermúdez.

¿La hostelería sufre igual?

Sí. Hablan de un viernes y un sábado resistibles, un domingo flojo, y un lunes, martes, miércoles y jueves de sufrimiento. Los lunes en los que el Athletic juega en la tele no hay nadie en la calle.