Al otro lado de la pantalla (o, por ser más precisos, al otro lado del mundo racional, en el planeta imaginación...) hay vida: mucha más vida que en Marte, sin ir más lejos. Hay vida en los videojuegos, una vida trepidante que late a mil por hora y que estos días discurre en la Alhóndiga de Bilbao, donde se celebra el hòPLAY'13, la cuarta edición de un certamen internacional de videojuegos independientes que es la principal referencia del sur de Europa en este género. Digamos que son videojuegos indie, los más hippies de la pantalla los que exhiben sus poderes estos días.

Las cifras crecen. En la presente edición han competido 111 juegos procedentes de doce países en un certamen que ayer llegó a su gala final. Allí se supo, por ejemplo, que un grupo de estudiantes del Digipen Institute of Technology Bilbao, universidad especializada en el desarrollo de videojuegos, han desarrollado, al decir del jurado, el mejor videojuego vasco: el Umbra Chronicles: The Awakening. Lo firman Eneko Eguiluz, Sergio Vicente, Imanol Celaya, Ander Guerrero, Aitor Falveny Eduardo García. No me pidan que se lo describa porque me siento incapaz. Lean, lean si no cómo se define: "Un juego de acción lateral 2D que combina una ambientación que recuerda a Castlevania con un sistema de combos al estilo de un hack & slash clásico". Puro lenguaje de mediados de siglo... ¡XXI!

El premio a la mejor idea original recayó en Gods Will Be Watching, un juego indie de supervivencia en clave minimalista desarrollado por Deconstructeam. La distinción a mejor diseño creativo fue para Shiny the firefly; el premio mejor sonido-música para Maldita Castilla y la distinción a la mejor jugabilidad se posa en Nihilumbra. De todo ello, insisto, hubo noticia en Alhóndiga Bilbao. Siguieron de cerca la gala José Luis Sabas, Nora Sarasola, en representación de Bilbao Ekintza, Juan Diego, en nombre de Beaz, Jon Etxebarria, Joaquín Rodríguez, José María Martínez Burgos, Hafo, la concejala Beatriz Marcos, Esther González Daniel Uribe, Miguel Ángel Ballesteros, que cercano a los sesenta años mantiene viva la curiosidad, Ander Ruiz, Gontzal Mendoza, Jone Urrutikoetxea, Iker Balboa, Iñigo Zubizarreta, Jon Ander Agirre, Kerman Olmos y un buen número de gente sumergida en ese mundo II, si es que se le puede llamar así. La edad media, imaginarán, no era muy alta pero entre los presentes estaban hombres y mujeres que son capaces de tomar las riendas de ese nuevo mundo con el que convivimos.