Santurtzi. La regeneración urbanística del barrio de El Bullón, en Santurtzi, está cada día más cerca. Poco a poco. Paso a paso, los planes para renovar por completo la zona alta del municipio van tomando forma. La última decisión adoptada, la elaboración del proyecto en fases; una forma que facilitará los trabajos de transformación. Después de superar los escollos legales que han envuelto esta operación desde sus inicios, el Ayuntamiento aprobó el pasado miércoles de forma definitiva el plan parcial y especial que definen los ámbitos de actuación en la zona; un trámite que acerca aún más a los vecinos hacia su nuevo barrio. El bullón está listo para echar a andar.

El alcalde, Ricardo Ituarte, anunciaba en abril del pasado ejercicio que la adjudicación de los trabajos se llevará a cabo "en menos de un año", por lo que pronto las obras se convertirán en una realidad. Los trabajos se realizarán por fases; un método que permitirá que la búsqueda de financiación para las promotoras sea más sencillo e, incluso, queda más fácil generar un ahorro económico durante el desarrollo de las fases. "Tenemos que adaptarnos a las circunstancias actuales", indica Estíbaliz Olabarri, concejala de Urbanismo en el Ayuntamiento de Santurtzi. Aún está por determinar el número de fases en las que se va a dividir la operación y qué va a acoger cada una de ellas.

Una sentencia judicial paraba hace más de un año el ambicioso proyecto, que contempla la edificación de más de un millar de viviendas protegidas. En la misma, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco anulaba los cambios realizados en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con relación a este barrio por unas cuestiones formales. En concreto, los problemas legales hacían referencia a que los terrenos del ámbito de actuación son urbanizables y no urbanos con lo que el Ayuntamiento debía haber aprobado un Plan Parcial y no Especial, que fue lo que se hizo entonces.

Este pequeño error retrasó el proyecto de reurbanización de El Bullón un año, por lo que el Ituarte decidió no recurrir la sentencia y realizar los cambios oportunos para continuar avanzado en las obras. Así, se ha modificado el PGOU para que se diferencie el suelo urbano -equivale a 59.637 metros cuadrados del ámbito de actuación- a través de un Plan Especial, y el terreno urbanizable -de 35.951 metros cuadrados- que se realizará mediante un Plan Parcial, quedando el sector urbanizado con un total de 95.588 metros cuadrados.

Los planes ya se han redactado y el pasado miércoles fueron aprobado en la comisión de Urbanismo, aunque la aprobación no será definitiva hasta pasados 20 días. "Esto significa un paso más en el proyecto. Todo transcurre como debe. Estamos cumpliendo con los plazos", matiza la edil santurtziarra de Urbanismo.

algunos cambios Una vez superadas todas las trabas, incluso las diferencias iniciales mantenidas con los vecinos del barrio, la nueva imagen de El Bullón mantiene el ritmo, aunque se han introducido cambios respecto al proyecto inicial. Y es que para otorgar plena seguridad en la viabilidad económica de la operación, se ha llevado a cabo un incremento en la edificabilidad en alrededor de un 15%. Para ello, se ha elevado una altura más de lo que estaba previsto -ahora, bajo más 6 plantas- y se ha reducido las cargas de actuaciones a acometer en la zona, como puede ser el traslado de la subestación de Iberdrola, imputando parte de éste a otros desarrollos urbanísticos. De esta manera, esta carga pasaría de los 2,5 millones de euros a los 2 millones, la misma cantidad que el Ayuntamiento destinará a la urbanización del barrio, entendiendo "que la actuación en el ámbito de El Bullón supone un beneficio adicional para todo el municipio".

Las planes aprobados esta semana incluyen, además, una serie de mejoras en las inmediaciones de la zona, como un mejor encaje del vial superior, que pasa paralelo a la calle Bullón, o el hecho de que se aumente en 1.500 metros cuadrados los espacios libres. Así, además de continuar impulsando la regeneración del barrio cumpliendo la sentencia y dando plenas garantías a los vecinos, el Ayuntamiento marinero conservará los rasgos distintivos de esta actuación, como que se desarrollará con sistema de ejecución pública, no quedando en manos de promotoras privadas de inicio. Igualmente, se garantiza la calidad de vida y condiciones de los vecinos con realojos en vivienda libre y en círculos de proximidad, limitando al máximo los realojos temporales, de forma que la inmensa mayoría de los vecinos abandonen su vivienda actual para recalar acto seguido en la que será su vivienda definitiva.

La rehabilitación de este barrio santurtziarra, fuera de ordenación desde el año 1988, acogerá un total de 1.045 viviendas, lo que convierte al proyecto en la mayor actuación de vivienda protegida de Santurtzi. Un 80% de los pisos que se levanten serán protegidos.