Bilbao. Otro vertedero de residuos que se clausura en Bizkaia. La Diputación cerrará definitivamente este depósito de basuras el próximo mes de diciembre después de que se haya colmatado y ya no pueda aceptar más camiones. Un cierre del servicio que ha obligado al departamento foral de Medio Ambiente a habilitar otro servicio que, en cierta manera, vendrá a sustituir la función que todavía mantiene el vertedero ubicado en el valle de Arratia.

Según indicaron ayer fuentes forales, ya se han iniciado los trabajos para construir la planta de transferencia de residuos urbanos de Igorre, unas instalaciones en las que se recogerán los residuos de toda la comarca con el objetivo de prensarlos y transportarlos al destino final que corresponda. El proyecto que está desarrollando la sociedad Garbiker supondrá una inversión de casi 2 millones de euros y el plazo de ejecución será de cinco meses, justo para que entre en servicio en enero, una vez se eche el candado al vertedero.

La planta en cuestión se ha iniciado justo al lado de la entrada del vertedero, en el mismo barrio de Urkizu, una ubicación buscada por los técnicos forales ya que "es algo que facilitará la optimización de recursos existentes puesto que se podrán seguir utilizando la báscula y el edificio de control" que ya se usan actualmente.

Además de la clausura del vertedero, la planta también va a suponer la mejora del servicio a los municipios de la mancomunidad de Arratia, que generan del orden de 5.000 toneladas cada año y la reducción del costo del transporte. De esta forma, los residuos urbanos recogidos en Arratia se compactarán en Igorre y se transportarán a su destino final suponiendo una ventaja económica y una disminución del tránsito de camiones.

La nueva planta, que estará lista para diciembre, contará con un gran depósito donde se descargará la basura que llegue en los camiones. Todos los residuos pasarán por un compactador y cinco cajas de 40 m3 donde se introducirán los residuos ya convertidos en un cubo. Asimismo se dispondrá de cuatro contenedores de 30 m3, dos destinados a la recogida de residuos voluminosos y otros dos para la basura que se genera tras la poda de árboles y la siega de hierba en jardines. Así mismo, también se recogerán los residuos procedentes de la recogida selectiva del 5º contenedor.

La superficie total de la parcela donde se va a levantar la planta es de 7.475 m2, ocupando el edificio de transferencia, las explanadas, viales y zonas verdes interiores un total de 3500 m2.

Destaca el hecho de que la nueva planta de transferencia de Igorre también recibirá residuos voluminosos como muebles o colchones, restos vegetales y del quinto contenedor, tal y como se efectúa ya en una planta similar en Gernika. En el resto de plantas gestionadas por Garbiker (Durango, Berriatua y Zalla) solo se aceptan residuos urbanos en masa, es decir, la fracción de los residuos domiciliarios que no se recoge selectivamente.