Bilbao. Alrededor de treinta personas ocuparon la mañana del pasado sábado el edificio situado en la calle Ribera número 9, propiedad de la familia Zubicaray, que en esos momentos se encontraba vacío. La Ertzaintza procedió a identificar a los ocupantes y los propietarios del inmueble presentaron la correspondiente denuncia. El juez será quien determine en próximas fechas cómo resuelve la situación.

El edificio que acogió durante décadas los Almacenes Zubicaray, frente al puente de La Merced, se encontraba vacío desde 2008. Pero alrededor de las 11.00 horas del pasado sábado, entre treinta y cuarenta personas accedieron al edificio y ocuparon su interior, desplegando sendas pancartas desde los pisos segundo y quinto, en las que reivindicaban viviendas populares.

La Ertzaintza se desplazó hasta la calle Ribera y procedió a la identificación de los ocupantes. Por su parte, los propietarios del edificio también se personaron en el lugar y posteriormente interpusieron una denuncia en el juzgado de Bilbao.

Según explicaron fuentes de la Policía vasca, ahora será el juez el que en fechas próximas determine si se trata de una ocupación ilegal y, por tanto, ordena su desalojo. Mientras tanto, la Ertzaintza no está autorizada para hacer ningún tipo de intervención con los ocupantes del inmueble. La crisis de los últimos años, además de paralizar proyectos, también ha avivado en todo el Estado un movimiento tendente a la ocupación de edificios que se encuentran vacíos a modo de reivindicación de viviendas para personas que tiene problemas económicos.

Sede para un hotel El inmueble ahora ocupado podía haber sido un hotel de postín en Bilbao. Hace cinco años, en 2008, la cadena High Tech anunció la apertura de un local en el emblemático edificio. Entonces se habló de una inversión de cuatro millones de euros para abrir un hotel de 65 habitaciones. Ya tenía incluso nombre, High Tech Ribera, y habría sido el tercer local de la cadena en Bizkaia puesto que la firma lidera también el Tamarises y el Arana.

Sin embargo, dos años más tarde la crisis retrasó un año más, hasta 2011, la apertura del establecimiento hotelero. Antonio Fernández Casado, director de la cadena en Bizkaia, confesó a este periódico que con la crisis no era buen momento para la apertura de otro hotel.