Barakaldo
Prácticamente completas. Las tres jaulas que llevaron los organizadores de la recogida de libros, juguetes y ropa que ayer se desarrolló en el parque de Los Hermanos de Barakaldo se encontraban casi llenas al mediodía. "Barakaldo es muy solidario y los vecinos nos han acercado cosas desde primera hora de la mañana", aseguraban los responsables de Cáritas, los centros regionales fabriles y Koopera, que ayer se unieron en la localidad fabril para aprovechar la anteúltima jornada festiva trasmitiendo el mensaje de que un consumo más solidario es posible. Para ello, además de la recogida de objetos usados, el céntrico parque baracaldés fue el escenario de un desfile de ropa de segunda mano y una posterior subasta. El dinero recaudado se destinará al comedor social que gestiona Cáritas en el municipio.
Decenas de bolsas se acumulaban ayer en el espacio que junto al CIS baracaldés servía de almacén para esta iniciativa. La idea surgió en la red de centros regionales de Barakaldo, con el fin de ayudar a las familias más desfavorecidas del municipio. "Buscamos extender la iniciativa solidaria a Barakaldo y promocionar la recogida de objetos usados", explicaba ayer Cristina Larrayoz, responsable de comunicación de Koopera. Para ello, además de las tres jaulas dispuestas para almacenar las donaciones de los baracaldeses, también se acercó hasta el parque de Los Hermanos un contenedor blanco, donde tienen cabida todo tipo de objetos reutilizables. "Todo lo que se puede recoger en estos contenedores también lo recogemos hoy -por ayer- aquí. Después, será todo enviado al centro de reutilización que tenemos en Mungia donde es tratado y una pequeña parte se reparte entre las 10 tiendas que Koopera tiene repartidas por Bizkaia, con las que fomentamos un consumo transformador de la moda, una moda solidaria, que además crea puestos de trabajo", aclaraba Cristina.
Sin descanso El stand solidario no paró durante toda la mañana de recibir visitas. "Los vecinos están respondiendo muy bien, tenemos que agradecer a todos los baracaldeses su participación porque es un vehículo para crear una vida mejor", subrayaban quienes trabajaron, de 10.00 a 14.00 horas, tras el mostrador.
Los vecinos se iban agolpando poco a poco entorno a un escenario. Sobre las tablas, 16 baracaldeses de todas las edades comenzaron a desfilar modelos de segunda mano sacados de la tienda Ekorropa, de Barakaldo. "Queremos demostrar optar por otro modelo de moda. Más sostenible, con mayor impacto social", apuntaba Cristina mientras describía cada uno de los looks a través del micrófono. Pequeñas con vestido y zapatos por tan solo diez euros. Vestidos de boda para adultos por 15 euros. "Los precios son muy asequibles", subrayaban los organizadores.
Piedad y Milagros fueron dos de las modelos en desfilar por la pasarela sostenible. "Por una causa tan buena como esta, una se convierte en modelo por un día, y lo que haga falta", decían con la vergüenza encerrada en casa y una sonrisa de oreja a oreja. "Se puede estar monísima por muy poco dinero, y si no, mira", repetían. Tras el desfile, los modelos volvieron a subir al escenario para poner en subasta alguno de los looks, con un precio un poco superior al que se puede pagar en la tienda para ayudar a Cáritas, que ofrece una media de 70 comidas al día. "Va a ser un empujón muy bueno para nosotros".