Gorliz. El Ayuntamiento de Gorliz ha empezado a colaborar con la asociación Jangai, que se dedica a repartir alimentos entre familias necesitadas. Los rectores municipales han cedido los bajos de la casa consistorial a la plataforma y, además, aportan aquellos tipos de comida básica que no siempre llegan desde el Banco de Alimentos. Jangai lleva ya dos años operando en Plentzia -Ayuntamiento que también les presta ayuda- y al detectar que había personas con dificultades en Gorliz se puso en contacto con el Consistorio de esta localidad.
"Nosotros empezamos a captar problemas en familias que lo están pasando muy mal; de hecho, en el proyecto de presupuestos contemplábamos una partida especial para emergencias sociales. Y colaborar con Jangai nos pareció muy buena idea", admite Itxaso Martín, concejala responsable de Asuntos Sociales del Consistorio gorliztarra. De esta manera, la agrupación puede repartir comida en los locales municipales una vez al mes. "Lo que pasa es que el Banco de Alimentos no siempre puede enviar a Jangai leche, aceite o yogures, entonces el Ayuntamiento hace la compra de esos alimentos que no llegan y que considera de primera necesidad. Dependiendo de lo que ellos manden, el Ayuntamiento compra lo que falte y se añade a ese pack. También ampliamos la ayuda a las familias necesitadas con la Cruz Roja, que tiene unos lotes para niños de 0 a 6 meses y de 6 a 24. Se les da leche en polvo para los niños. Y para los de 6 a 24 meses se les da potitos y leche de esas edades. También un lote de productos de higiene personal y de limpieza", explica Martín.
La asociación Jangai presta atención a las personas que son derivadas de los Servicios Sociales de base, aunque aquellas familias que necesiten ayuda pueden acudir a la agrupación para que ésta les ponga en contacto con los trabajadores de la Mancomunidad de Uribe Kosta. La labor que realiza Jangai es totalmente confidencial y la entrega de los alimentos se realiza de una forma reservada, a cada familia por separado. Asimismo, cualquier vecino que quiera donar productos puede acudir a la sede de la sociedad a hacerlo. "Siempre que vienen los miembros de una familia a solicitar ayuda les digo que piensen que esto es un asunto de justicia. La educación y la sanidad son importantísimas. ¿Y comer? Quiero que la gente se mentalice de que pagamos unos impuestos al Ayuntamiento y que eso revierte sobre los vecinos. Tenemos que ver la acción de entrega de alimentos así, no como una cuestión de caridad", comenta la presidenta de Jangai, Ana María Zarraga.
Esta asociación fue fundada por seis personas que procedían de Cáritas y, en la actualidad, cuenta con cuatro colaboradores en Gorliz. Su sede de Plentzia, donde llevan trabajando dos años, se sitúa en el antiguo hogar del jubilado.
En la feria de diseños hechos a mano que se celebra hoy y mañana en la Plaza del Astillero de la villa habrá unos contenedores en los que la gente podrá donar comida.