Zamudio
Cuando alguien piensa en un club de boxeo inmediatamente le viene a la cabeza el gimnasio de una gran ciudad, del barrio de una urbe cosmopolita donde entrenan jóvenes púgiles a la sombra de gigantes edificios y al ritmo del atronador tráfico sobre el asfalto. Pero en este caso, se desmontan los estereotipos. Pocos saben que en Zamudio, en pleno corazón de Txorierri, hay un club de boxeo que acaba de cumplir un año y en cuyos locales entrenan cada semana en torno a 50 alumnos entre niños y adultos. Zamudioko Aldekoa Boxeo Cluba nació el 15 de mayo de 2012 de la mano del zamudiotarra Josu Naranjo Aldekoa, que fue boxeador en los años 70 y 80.
Naranjo hace ya 27 años que colgó los guantes y nunca había dado clases. Pero varios jóvenes de Zamudio, conocedores de su pasado pugilístico, le pidieron que les enseñara, que les diera clases en una lonja. Comentaron la iniciativa al Ayuntamiento de Zamudio y la entidad local les cedió el gimnasio de Kultura Etxea, sita en las instalaciones de las antiguas escuelas. Y allí lleva ya un año este club desarrollando su actividad. En torno a 50 alumnos de edades muy diversas procedentes de todo Txorierri acuden semanalmente a las diferentes clases que imparte Naranjo. Tal ha sido la aceptación de esta oferta deportiva, que los actuales locales se les han quedado pequeños y ahora, en Zamudio estudian la posibilidad de trasladar el club al polideportivo.
En este club se imparten diversos cursos dirigidos a diferentes públicos. Así, los martes y jueves es el momento de los más pequeños. Una docena de niños y niñas de entre 9 y 14 años se han animado a divertirse practicando esta disciplina. "Hay gente que no entiende que haya niños practicando este deporte, pero es importante dejar claro que en el caso de los niños no hay contacto en ningún momento", resalta Naranjo. Así, con los niños se trabaja de manera distinta, de forma que se les enseña la práctica del boxeo con ejercicios de gimnasia y juegos, pero sin ningún tipo de golpe. "Se trata de que se diviertan", explica Naranjo.
Los lunes, miércoles y viernes hay clases dirigidas específicamente a mujeres. Estas practican el deporte del boxeo haciendo gimnasia y cardiovascular. En este caso tampoco hay golpes ni contacto. Además, en estas clases también se les enseñan nociones de defensa personal. Naranjo anima a las mujeres a que practiquen este deporte. "Las chicas son bravas y muy listas. En las clases lo cogen todo a la primera", subraya orgulloso. "De hecho, en el boxeo en general cada vez hay más mujeres que se animan a subir al ring en categorías amateur", añade. Y ya de lunes a viernes acuden a clase y a entrenar los adultos en general.
"Este club no se ha creado para sacar grandes campeones", destaca Naranjo. "Se trata de que haya una opción más para hacer deporte dentro de Txorierri. Y si hay algún chico o chica que sobresale y que esté interesado, se le ayudará", añade. Es el caso de dos chavales del club que han debutado ya, mientras que otros cuatro están para debutar.
Curriculum pugilístico Josu Naranjo fue boxeador amateur hace ya años, allá por la década de los 70 y 80. En aquellos tiempos estuvo en tres campeonatos de España y se hizo con el triunfo varias veces en el por entonces denominado Campeonato Vasco-Navarro. En su curriculum pugilístico hay muchos combates, muchas horas y más horas de entrenamiento. Compitió en el Estado bajo el nombre de Naranjo, mientras que en el panorama pugilístico vasco era conocido como Josu Aldekoa. Dejó el boxeo hace ya 27 años, pero a lo largo de todo este tiempo se ha mantenido en forma practicando mucho deporte.
Hoy día Naranjo ha vuelto a ponerse unos guantes para dar clases, para enseñar, para transmitir todos los valores positivos que encierra esta disciplina. "El boxeo no consiste en pegarse. Esto es deporte", subraya. "Y es un deporte muy duro, hay que entrenar día a día, hay que mantener el peso?", añade. Y recuerda todas las cosas buenas que este deporte y sus duros entrenamientos intensivos le aportaron en sus épocas de boxeador. "Era una satisfacción", asegura. "Además es una manera de relajarse, de descargar los problemas del día a día", añade.
Ahora, este club zamudiotarra trabaja en firme para que deportistas del valle de todas las edades sigan disfrutando, se diviertan y se mantengan en forma.