Bilbao. Mercadona se acerca cada vez más a Euskadi. El próximo objetivo de la marca valenciana es abrir una nueva tienda en la cercana localidad cántabra de Castro Urdiales. Al parecer, y según ha podido saber este periódico, la idea es abrir dos establecimientos en este municipio, el más grande será de 2.000 metros cuadrados y la idea es que la tienda levante la persiana este mismo año; mientras, la segunda se proyecta más adelante y "será más pequeña", apuntan desde el Ayuntamiento de Castro Urdiales. "Van a ser dos tiendas; pero este año está previsto que inicie la actividad el establecimiento más grande. Nos han dicho que será en breve, la idea es que sea en los próximos meses. Esa es su intención", asegura Aitzol Zuazo, edil de Urbanismo del Ayuntamiento de Castro Urdiales.

Según han confirmado desde el Ayuntamiento de Castro Urdiales, representantes de Mercadona acudieron hace meses al Consistorio para interesarse por terrenos disponibles en el municipio castreño. Entre las posibles zonas que parece que barajan los responsables de la firma valenciana se encuentran unos terrenos ubicados en la zona de Brazomar, concretamente en un solar de 6.500 metros cuadrados a la entrada de la localidad, próximo a la autovía que une Santander con Bilbao y al híper de Eroski. En esa zona existe en la actualidad una zona industrial, que de llegar a un acuerdo con los propietarios de dichas naves, la producción de esas empresas podrían trasladarse al polígono industrial de Vallegón y de ese modo librar algunos terrenos para la apertura de la nueva zona comercial. "Podría ser beneficioso también para los trabajadores de esas empresas trasladarse al polígono industrial; una zona que está creciendo y en la que se están ubicando nuevos negocios", relata Zuazo.

La primera tienda contaría con una superficie de 2.000 metros cuadrados, de los cuales 1.600 se destinarán para venta al público, además de las dependencias para el personal, como vestuarios, salas de descanso y almacenes. También contará con un parking, si bien su dimensión vendrá condicionada por el solar elegido. La idea es que el aparcamiento sea de superficie y no subterráneo. Asimismo, junto a la empresa valenciana podrían desembarcar dentro de esta nueva zona comercial empresas como Leroy Merlin o Kiabi. Para ello, el Consistorio castreño deberá realizar unas modificación en las licencias que contemple la posibilidad de abrir establecimientos comerciales de más de 700 metros cuadrados.

La firma conservaría las características del establecimiento y serían fieles a la línea general de la marca valenciana, cuyo modelo responde al llamado supermercado de barrio.

Treinta empleos

En función de sus necesidades, la dirección de esta empresa busca unos terrenos con buena ubicación y con buenos accesos. El grupo empresarial que se instalará en Castro contará con una plantilla cercana a las 30 personas, que tendrán un contrato indefinido. Esas personas saldrán de la bolsa de desempleados de la Agencia de Desarrollo Local de Castro Urdiales y su entorno. El Consistorio cántabro ha acogido con satisfacción la idea de que la firma valenciana haya elegido su municipio para instalarse. "Cuando nos plantearon la posibilidad de instalarse en Castro desde Mercadona nos dijeron que eran muchas las personas que se iban hasta Astillero para hacer sus compras en dicha localidad", relata. En opinión de Zuazo, la próxima llegada de Mercadona a Castro supone una oportunidad para los clientes no solo de municipio cántabro sino de localidades cercanas, principalmente de Bizkaia.