Durango. La nueva Policlínica de Durango ha abierto sus puertas en el barrio Intxaurrondo de la villa esta semana. Este nuevo servicio médico, de carácter privado, ha comenzado a ofrecer estos días sus primeros servicios, entre los que destacan las resonancias, tal y como confirmó a DEIA uno de sus promotores, Noa Urien. Cabe destacar que, en unas semanas, prevén ampliar sus servicios, con rehabilitación y enfermería.
Urien destacó que en estos momentos se encuentran en conversaciones con el Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, con la finalidad de que esta nueva policlínica pueda ofrecer también servicios de carácter público. "Nos estamos dando cuenta de que en muchas ocasiones los pacientes del entorno tienen que hacer muchos kilómetros para hacerse una colonoscopia, por ejemplo, y eso podríamos hacerlo nosotros aquí, en Durango", señaló Urien. Por el momento, no hay ningún acuerdo cerrado, aunque los promotores durangarras no descartan que próximamente las conversaciones con el Gobierno vasco puedan dar sus frutos.
Para la construcción de esta nueva policlínica, situada en el antiguo convento que las Carmelitas Descalzas abandonaron en otoño de 2009, el Ayuntamiento tuvo que modificar el carácter de los terrenos, pasando de uso religioso a sanitario.
En total, el proyecto ha supuesto una inversión de dos millones de euros en la obra civil, más las inversiones que supondrán la ampliación de los servicios sanitarios que ofrecerá el centro, que prevé incorporar diálisis y preparto. Los promotores han llevado a cabo la contratación inicial de seis personas, pero no descartan que puedan llegar a crear unos 25 puestos de trabajo entre contrataciones directas e indirectas.